Rechazarán otro año de cuentas escandalosas a Guacone
El Concejo Deliberante sesionará el jueves de manera extraordinaria para tratar la Rendición de Cuentas del ejercicio 2013. El texto del dictamen es lapidario y observa cuestiones técnicas que resonarán en el Tribunal de Cuentas. En materia política, abundan consideraciones sobre mala administración de los recursos y desprolijidades administrativas. El Frente para la Victoria y Sandra Mari no acompañaron el documento porque no comparten los considerandos.
Como sucede cada año desde que asumió, tanto en su interinato como cuando ganó las elecciones, el Intendente municipal Pablo Guacone será blanco de críticas y un contundente rechazo en la sesión extraordinaria que el Concejo Deliberante concretará el jueves para tratar la Rendición de cuentas 2013.
El ejercicio económico del año pasado, con contienda electoral incluida, fue materia de múltiples críticas por parte de todos los concejales, hasta de aquellos que fueron “compañeros” del Jefe Comunal y ya no lo son.
La sesión extraordinaria será el jueves a las 19.00 y el orden del día tiene un solo dictamen, elaborado por el bloque Frente de Todos, cuyos representantes trabajaron bajo la coordinación del presidente Mario Sánchez Negrete desde el 3 de abril –fecha fuera de término en que el Ejecutivo presentó la rendición– hasta el lunes, última jornada de análisis.
Tiene la firma de casi todos los integrantes de la comisión de Presupuesto. “Casi”, porque al titular Sergio Rosa lo acompañaron Juan Almada y Sánchez Negrete (FDT); Ariel Ramanzini (Frente Renovador), Iván Paz (Fe), Norberto Atrip (FR oficial), y Américo Quintana (Doctrina Peronista). No acompañaron Sandra Mari (Frente Social) ni Fabio Giovanettoni en nombre del Frente para la Victoria, por diferencias que traerán debate (ver recuadro).
El texto es lapidario y propone rechazar la rendición de cuentas que en 900 páginas entregó el Ejecutivo. Asegura que en “las formas, métodos y procedimientos administrativos utilizados para esta ejecución presupuestaria, prevalecen la imprudencia, las conductas poco claras, y las actitudes indolentes para con el patrimonio municipal”.
Todo negativo
Las cuentas 2013 arrojaron un déficit reconocido de alrededor de 34 millones de pesos. El resultado financiero fue de 15.430.762,39 pesos abajo, al que debe sumarse la deuda flotante con proveedores que reconoció el Municipio, por 18.474.843,29.
El dictamen recuerda que el Gobierno de Guacone reconoció “haber utilizado la mayor parte de los fondos afectados existentes” al 31 de diciembre pasado y no haber podido disminuir el descubierto bancario, además del déficit estructural de entre 1,5 y 2 millones de pesos mensuales.
Sin embargo, hubo áreas en las que se subejecutaron partidas, como la prestación de servicios de Red Vial –a pesar de la queja constante de los productores, reflejada en página 2 de esta edición–; la de servicios sanitarios –con vecinos que gestionan personalmente y de su bolsillo el destape de cámaras cloacales en el espacio público–; o los programas de desarrollo de Planes Habitacionales y escuelas, queja histórica de la población si las hay.
Usar todos los recursos
El problema financiero municipal hizo que el Gobierno echara mano a los recursos afectados. Lo reconoció el exsecretario de Economía Jorge Gil, amparado en la ley que permite devolverlos en cómodas cuotas dentro de los cuatro años posteriores.
De la cuenta “Recursos ordinarios con afectación” hubo fondos que pasaron a la cuenta corriente bancaria N° 50432/8 “Recursos Ordinarios Ejercicio 2013” (ROE). Fueron varios decretos y sumaron 9.400.000 pesos.
De la cuenta Fondo Educativo a la ROE pasaron 11 millones de pesos. Algunos montos fueron devueltos, otros no. Incluso hay un decreto, en diciembre, que autoriza al Ejecutivo a utilizar “hasta el importe necesario para abonar los sueldos”.
Los decretos con monto firmados por Guacone son el 346 por otros $ 2.800.000; 426 por $ 4.800.000; 718 por $ 3.000.000 y 779 por $ 400.000. Otro punto para el Fiscal. Del Fondo Sojero, la cuenta ROE recibió 7.400.000.
En total, el Gobierno usó en 2013, 27.800.000 pesos de fondos afectados para gastos corrientes, plata que vino para otra cosa, la tomaron “prestada” para el día a día y no la devolvieron.
Por ello, en el Concejo hablan de “reiteradas negligencias graves, lesivas al interés patrimonial del Municipio”.
Sueldos, bonificaciones
y horas extras
El dictamen suma unos 70 trabajadores municipales que ingresaron al Estado local durante el año electoral 2013, lo que superó lo autorizado y permitió al Concejo señalar “un exceso del gasto autorizado” por lo que “se debe considerar de responsabilidad legal y financiera”.
Los concejales hallaron además un pago irregular de remuneraciones, un 76 por ciento del presupuesto en sueldos y, otra vez, un verdadero festival de horas extras y bonificaciones. “Consideramos imprudente la política de Recursos Humanos implementada”, dice el texto.
Del análisis del libro de sueldos se deprende que fueron pagadas más de 140.000 horas extras. Como analizó La Opinión en su momento, “en muchos casos las ejecutadas son de imposible cumplimiento”. Fueron más de 6.000.000 de pesos.
Por “bonificaciones”, el Estado local pagó en 2013, 15.000.000. Las de “conducción”, que las cobran quienes manejan vehículos y quienes manejan influencias, insumieron casi 2.000.000.
“Los gastos de representación y función del Departamento Ejecutivo representaron más de 2.500.000” y las guardias fueron “más de 7.400” con “un valor total de casi $ 8.000.000”.
El gasto en personal docente, 400.000; “y se han utilizado casi $ 6.000.000 del Fondo Educativo para pagar sueldos a personal que no reviste el carácter de Docente”, de acuerdo a lo que dice la Rendición de Cuentas. Entre los decretos, sin embargo, “no se han encontrado aquellos que han dispuesto el uso del Fondo Educativo para el pago de salarios”, algo que repercutirá en el causa que lleva adelante el Fiscal Federal Matias Di Lello.
De pagos y designaciones
Las irregularidades administrativas del Gobierno fueron señaladas en cada oportunidad por la oposición, que pasó el año marcando errores del Ejecutivo. Puestas todas juntas en el dictamen, un texto de 33 mil caracteres, sorprenden.
Por ejemplo, la extraña situación en la que Fabián Bianchi asumió como Secretario de Coordinación, sin autorización clara por parte del presupuesto y el organigrama, y sin haber jurado como tal. Para los ediles, esa designación “deviene irregular”.
Apuntaron además cuestiones como la falta de decreto de licencia de Martín Noseda a su cargo en el Ejecutivo en oportunidad en la que asumió ocupó banca de concejal en una sesión.
Muchas de esas desprolijidades fueron observadas en los escritos. Falta de correlatividad entre la numeración y la fecha; cese de Dalmy Butti una semana después de asumir como edil; dos decretos de nombramiento de Verónica Mosteiro en Desarrollo Humano; la baja de Gustavo Díaz como representante legal ante la Dirección de Educación Privada, cosa que hicieron el año pasado, aunque hace bastante más que ya no es funcionario.
Como perlita puede apuntarse la existencia de un decreto firmado por el Intendente Guacone el mismo día en que “estuvo internado en el Hospital Italiano de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, donde fuera operado por una rotura del tendón rotuliano de su pierna izquierda”, según consta en el dictamen.
Cómo es el análisis
El control del Concejo Deliberante, técnico pero sobre todo político, procuró en los últimos dos meses establecer si el dinero público fue gastado de acuerdo al plan anual del Ejecutivo, anunciado por el Intendente en su mensaje de apertura de sesiones ordinarias.
La búsqueda, así, fue saber si ese uso del presupuesto fue para satisfacer “las necesidades públicas” o “desviando los dineros hacia otros objetivos no deseados ni previstos en aquella planificación inicial”.
Los ediles reclamaron porque estas consideraciones políticas, que deben observar “oportunidad, mérito y conveniencia” de la ejecución de presupuesto, tuvo sus dificultades por la “negativa sistemática” del Ejecutivo a cumplir con la normativa que permite ese control.
Falta de transparencia, de entrega de decretos, de acceso al sistema Rafam y la limitación en días para estudiar en detalle las cuentas públicas, son parte de esas quejas.
La conclusión fundamental a la que se arriba año tras año es la misma: el infome de la Rendición de Cuentas “no refleja la realidad” sino que es “solamente una formalidad”. Una vez más, ello aparece en el dictamen.
Un desacuerdo político
Sandra Mari y Fabio Giovanettoni no firmaron el dictamen, aunque ambos consideraban que las cuentas deben ser rechazadas. “No firmé porque hay considerandos en los que no estoy de acuerdo y no se me permitió opinar. Sergio Rosa me dijo que si no me gustaba, que no firmara, que no se podía hacer modificaciones”, dijo la concejala del Frente Social.
El del Frente para la Victoria, por su parte, señaló que con sus compañeros de bloque Martín Baraybar y Nicolás Macchia tienen “argumentos técnicos y políticos similares, en general, pero algunos puntuales no los compartimos”, por lo que analizan la posibilidad de mocionar para retirar los considerandos del articulado.