Los calores extremos que durante varias jornadas superaron los 40 grados de sensación térmica generaron preocupación entre los chacareros. El año pasado la sequía ocasionó pérdidas incalculables, que en muchos casos llegaron al cien por ciento de las cosechas.

A fines de 2023, con un promedio agradable de lluvias ya se hablaba de una posible cosecha récord en maíz y una muy buena de soja.

Con las medidas del Gobierno nacional, que aunque aún no incluyen la quita total de retenciones pero las promete sumada a la baja del impuesto a las ganancias había esperanzas de grandes resultados en el sector agropecuario. El entusiasmo se tornó prudencia.

Trabajos rurales en riesgo — Se adelantan las cosechas por temor a la pérdida total

Por el momento, hay quienes prefieren asegurarse y salvar una parte de su producción y, aunque parezca poco ventajoso económicamente, optan por garantizar algún ingreso: venden el maíz picado a los feed lots para alimento de los animales.

Los de mayor dimensión empresarial y productiva cuentan con la posibilidad de recurrir al riego, pero si el clima persiste en estas condiciones, tampoco habrá seguridad para ellos.

maíces secandose — Debido a la falta de lluvias y al aumento del calor los cereales se ven nuevamente afectados

Tanto la soja como el sorgo son hoy los más afectados, según explican quienes asesoran a los agricultores. Indican que necesitan una lluvia próxima porque el crecimiento de los cultivos y la producción de semillas se verá afectada casi en un 65 %.

Ola de claor

Ola de calor: si no llueve, habrá perjuicios en los cultivos