Lo había adelantado el titular de la Comisión de Fomento del Barrio Arcor en Radio Cuarentena, pero nadie había accedido a la copia y al documento que hoy revela que efectivamente en septiembree de 2021 se le recordó a la municipalidad cuáles eran las familias inscriptas en el plan que comenzó a ejecutarse en tiempos en los que se donó “con cargo” la superficie para relocalizar en la zona de Depietri a todos los vecinos del Bajo Puerto que ocupaban las tierras de Indalar.

Por ahora el intendente y su secretario de Obras Públicas mantienen silencio en torno a la situación que se desató con la empresa que mediante la Ordenanza 5.422 dispuso que la cesión de “las fracciones de terrenos ofrecidas en donación se utilicen única y exclusivamente para la construcción de las viviendas, que serán destinadas a la reubicación total de las personas alojadas actualmente en los terrenos de propiedad de la donante. Los terrenos desocupados serán destinados a la construcción de la terminal portuaria”.

La misma norma, sancionada el 8 de julio del año 2004 indica que “para el supuesto caso de incumplimiento de esas condiciones, INDALAR S.A., podrá revocar la donación y exigir la devolución de las fracciones de terreno…”. Las primeras ochenta casas se construyeron y entregaron a sus beneficiarios, pero la segunda parte nunca se ejecutó hasta que el exintendente Pablo Guacone le recordó al por entonces ministro Julio De Vido que “él era el único intendente que no había podido entregar ni una vivienda”. El funcionario le respondió que esa situación había sido generada por su antecesor Mario Barbieri cuando decidió sumarse a la protesta del campo en el año 2008. Sobre el final de la gestión de Fabio Giovanettoni -hoy también funcionario- con la validación del arquitecto Carlos Codern colocaron el cartel e hicieron el anuncio para un barrio de 88 viviendas.

El tiempo pasó y durante el verano de 2021 Cecilio Salazar vio la posibilidad de conseguir un plan de viviendas, consultó a uno de sus colaboradores sobre algunas manzanas para destinar a planes habitacionales y le respondieron que las de Depietri habían quedado inconclusas. En 2015, el único que recordó que había un listado de adjudicatarios fue el arquitecto Adolfo “Fito” Bennincasa, en 2021 nadie dijo, nadie pudo o todos olvidaron ese compromiso.

La nómina que hoy publica La Opinión contiene los nombres de las familias que esperaban desde 2007 y de las relevadas en 2015 cuando se abrió la posibilidad de construir. No es la única documentación. Arcor también remitió advertencias cuando supo que se programaba y licitaba la obra. El 22 de enero de 2022 hubo una notificación escrita y en febrero de 2023, la empresa también asegura haber enviado una carta documento al Concejo Deliberante.

La nota con las familias que deberían haber sido tenidas en cuenta como prioriadad antes del llamado a inscripción tiene fecha de ingreso por Mesa de Entradas el 28 de septiembre de 2021. Con letra manuscrita Ismael Martínez se dirigió a Cecilio Salazar para decirle que “le dará a conocer una situación que preocupa tanto a vecinos y comisión de fomento del Barrio Arcor”.

En esa carta exponen la situación de hacinamiento en la que quedaron varias familias numerosas y pidieron que una vez agotado el listado de los beneficiarios primarios se tengan en cuenta familiares y vecinos de Bajo Cementerio y Bajo Puerto.

En Octubre de 2021, los vecinos fueron por más y adjuntaron una serie de firmas para reclamar el cumplimiento de lo acordado con aquel plan de 160 casas que quedó inconcluso.