A cinco meses del traslado, así están las instalaciones deshabitadas de la vieja terminal
Cartones, papeles, vidrios rotos y escombros es todo lo que hay en el edificio que algunos intentane destinar a la educación. Estacionamiento improvisado, basural y refugio peligroso constituyen el presente del lugar que solo alberga las oficinas de la DDI en el primer piso.
La Opinión recorrió el edificio de la exterminal tras el traslado de los servicios de transporte a Lucio Mansilla y 11 de Septiembre, en estado de abandono a pesar del tiempo transcurrido desde que dejó de funcionar como estación de ómnibus.
Pese a la expectativas de una universidad que fue anunciada en el mensaje anual del entonces intendente interino Ramón Salazar, cuyo mandato cesó cuando Cecilio Salazar volvió a su asumir el 27 de marzo, todavía no hay novedades.
Sólo el anuncio de traslado de la sede del Centro Universitario Regional que requiere de una importante inversión aparece como un horizonte para el año próximo.

Cada rincón tiene papeles, bolsas o cartones tirados. Debido a filtraciones de agua el techo sigue en deterioro y sus aberturas terminaron rotas debido a varios intentos de saqueo que preocupan a los vecinos.
Los escombros, cables colgando y el polvo constituyen la imagen del lugar lindero a una plaza, en la zona que queda a pocas cuadras del centro y que es transitada tanto por niños como por adultos.

Además, sus paredes están negras a causa de fogatas e incendios ocasionados donde funcionaban las plataformas para colectivos.
Finalizado marzo de este año, los sampedrinos hicieron sus conjeturas acerca de qué pasaría con el predio ubicado en Gomendio y Oliveira Cézar.

Alumnos del Conservatorio de música pidieron en 2022 que le cedan el lugar para tener un edificio propio, presentaron su propuesta al Concejo Deliberante, pero el pedido se pospuso por cuestiones burocráticas y de representación.
Otros propusieron jardines, escuelas, así como una institución de nivel superior, pero aún no hay avances que den cuenta del destino de ese edificio donde estuvieron las empresas Chevallier, Metropol (ex costera metropolitana) y Evhsa. Mantenerlo limpio y cuidar la plaza serían un buen principio para que no se transforme en estacionamiento improvisado, basural o morada de personas en situación de calle.
Comentarios
Para comentar, debés estar registrado
Por favor, iniciá sesión