A horas de la marcha en pedido de más seguridad en la ciudad, la carta de una vecina desesperada
La nueva convocatoria de vecinos y comerciantes es este miércoles en la intersección de las calles Mitre y Obligado, a partir de las 20.30. La ciudadana publicó una carta en Facebook a una semana de que delincuentes le desvalijaran la casa.
Una vecina, que hace días atrás fue víctima de un hecho de inseguridad en el cual delincuentes violentaron el portón de la entrada de su casa y la desvalijaron, publicó una carta en la que refiere a la inseguridad que azota a diario a la ciudad.
"Hoy marchamos todos contra la inseguridad, el 29 de enero se realizó en nuestra ciudad una marcha solicitando mayor seguridad. Los hechos delictivos van en ascenso y los robos son moneda corriente en San Pedro. Los ciudadanos nos manifestamos pidiendo seguridad, exigiendo a los funcionarios municipales, principalmente al intendente Cecilio Salazar que declare la emergencia de seguridad en todo el distrito, ante la situación de peligro a la que nos exponemos diariamente los vecinos.
En el Palacio Municipal fuimos recibidos por el secretario del intendente, Martín Baraybar, quien intentó dialogar con los manifestantes, diálogo que no se logró por la violencia de algunos. El 30 de enero, el intendente hizo eco de esta manifestación mediante su Facebook personal y municipal, prometiendo fortalecer la investigación del delito; días atrás se había reunido con el ministro de Seguridad de la provincia, el señor Javier Alonso, a quien le solicitó refuerzos para nuestra localidad, desde ese momento se encuentra la UTOI (Unidad Táctica de Operaciones Inmediatas), quienes están abocadas al control vehicular. Una fuerza especial, armada, dependiente de la policía bonaerense y no trabajan de manera articulada con la Comisaría local: porque ni la UTOI ni la DDI estaban al tanto del robo que sufrimos en nuestro domicilio el día miércoles 5 de febrero, hace hoy 1 semana.
No articulan las denuncias, no pasan informes, esto lo sabemos porque en la necesidad de recuperar nuestras pertenencias, fuimos interceptados por dos móviles policiales, apuntados con armas y cacheados como unos delincuentes.
Sí, aunque suene gracioso en el afán y la necesidad de recuperar nuestras cosas, nos metimos en los barrios dónde estaban nuestras pertenencias y nos corrieron a tiros. Una ciudad donde hace 5 años dormías con la puerta abierta, donde el robo de una bicicleta asombraba. Una ciudad a donde llegaban los turistas y querían quedarse a vivir por la tranquilidad que se vivía. El día miércoles nos desvalijaron, desde el mediodía es un peregrinar. Hicimos la denuncia como corresponde, cumplimos los tiempos, esperamos. esperamos. esperamos. Conseguimos información de dónde estaban nuestras cosas, nos marcaron con fotos, enviaron audios, nos golpearon la puerta y nos contaron.
Sabíamos dónde estaba todo. Hicimos guardia hasta la madrugada cuidando nuestras cosas, para que no las vendan. El jueves asumió el nuevo jefe de Seguridad, juró al mediodía. Pensábamos que entraba por la puerta grande, que nos iban a llamar en algún momento, que alguien quería escucharnos, nada. ¿Qué esperan? ¿Qué nos matemos entre nosotros? ¿Qué expongamos nuestras vidas? ¿Qué apliquemos justicia por mano propia?
El sistema entero es perverso. El sistema entero nos da la espalda. La policía nos dice que ya allanaron, pero nunca nos avisaron, ni nos llamaron. Estamos solos, no tenemos justicia. Necesitamos que nos escuchen todos sabemos quiénes son los delincuentes, sabemos sus caras y están filmados. No refiero sólo al hecho que ocurrió en nuestro domicilio, todos los días se comparten imágenes de cámaras de seguridad registrando robos. ¿Qué espera la justicia para actuar? ¿Qué estallemos socialmente y nos matemos entre nosotros?
Son decisiones políticas, que debe tomar el Jefe Municipal, a quien, con ideología compartida, milité y voté, confiando que era la mejor propuesta que teníamos".
La segunda convocatoria para pedir por seguridad está dispuesta para este miércoles a las 20.30, desde el mismo punto dónde partió la primera marcha, en la intersección de las calles, Mitre y Obligado.
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