Accidente en ruta 1001 y Crucero General Belgrano: la salud de los conductores hospitalizados
Ambos protagonistas del choque entre un Volkswagen Voyage y un Peugeot 2008 fueron hospitalizados. El primero, Alberto Gómez, de 78 años, permanece internado con traumatismo de pelvis y le practicaban otro estudios. El segundo, Ignacio Saffigna, de 31, fue dado de alta y ya está en su casa.
El parte médico de los conductores de los vehículos que protagonizaron un violento accidente en ruta 1001 y Crucero General Belgrano indica que uno de ellos fue dado de alta tras no sufrir mayores complicaciones y el otro permanece internado con traumatismo de pelvis.
El choque se produjo antes de las 16.00 de este martes en la intersección de ruta 1001 y camino Crucero General Belgrano cuando por circunstancias que las pericias procurarán determinar colisionaron un remís Volkswagen Voyage blanco y un Peugeot 2008 del mismo color.
El conductor del Voyage, un remisero de 78 identificado como Alberto Gómez, sufrió traumatismo de pelvis y es un paciente que permanece internado, estable, aunque es un paciente considerado “potencialmente grave” por el tipo de lesión que sufrió, lo que implica que le practiquen otros estudios.
Por su parte, en el Peugeot circulaba un joven de 31 años identificado como Ignacio Saffigna, quien también fue hospitalizado y recibió el alta tras las curaciones por contusiones que sufrió en un brazo. Horas después fue hospitalizado para practicarle estudios.
Apenas ocurrido el choque, Bomberos fue convocado para rescatar a Saffigna, que había quedad atrapado en el automóvil, que cruzó la ruta y volcó dentro de un campo, más allá de la banquina, tras impactar contra un poste de tendidos de cables.
El personal de la ambulancia del Servicio de Emergencias SAME 107 logró rescatarlo detrás del airbag del coche, que se accionó y amortiguó el impacto, para trasladarlo al Hospital, donde detectaron que no había sufrido lesiones de consideración.
Gómez, en tanto, fue asistido por vecinos que se acercaron a ayudar tras escuchar el estruendo del accidente y lo ayudaron a bajar del coche y sentarse en una reposera a la espera de la ambulancia, que llegó de inmediato para llevaro a la Guardia.
Allí detectaron el traumatismo de pelvis y ordenaron otros estudios. El personal del servicio de Traumatología trabajaba para estimar la intervención que deberán tener los médicos para resolver las consecuencias de la lesión sufrida durante el accidente.
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