Antes de su show de este sábado a las 21.30 en el Teatro Café Wojtyla, de Pellegrini al 300, el Acha Trío pasó por Sin Galera para adelantar lo que será su show en San Pedro, con entradas limitadas que cuestan 2.500 pesos.

El grupo de Castelar, partido de Morón, que lidera el reconocido guitarrista Goyi Alzaibar y que completan el bajista Maxi Chercover y el percusionista Lucas Avellina, parte del folclore argentino para tamizarlo con arreglos provenientes del universo del jazz y timbres del rock. Además, los tres cantan, por lo que las partes vocales cobran importante protagonismo en sus canciones.

Así, de Eduardo Falú y Cuchi Leguizamón hasta Spinetta y Led Zeppelin, pasando por The Beatles o Raúl Carnota, el trío toca chacareras eléctricas —como la versión de Come together—, cuecas disonantes —como Baila, baila, baila, que abre su disco y tocaron en Sin Galera junto a una versión en la línea de la de Pedro Aznar de Fragilidad de Sting—, y zambas libres —la exquisita versión de La Candelaria, por ejemplo—, entre otros ritmos que pasan por su particular fusión.

Acha Trío cristalizó como grupo cuando el reconocido guitarrista Goyi Airzabal sumó al bajista Maxi Chercover y al percusionista Lucas Avellina para continuar el proyecto que había lanzado en solitario en 2001.

Airzabal, formado con Lucio Muñoz entre otros maestros, es un reconocido músico y formador de guitarristas del oeste del conurbano con vasta trayectoria que compartió proyectos con artistas como Adrián Iaies o Daniel Zabala (del grupo de música y teatro Piierrock).

Chercover, por su parte, supo formar parte de Ella es tan Cargosa, también es docente, productor y sesionista; y Avellina, formado con el último baterista de Spinetta, Sergio Verdinelli, es un nombre ascendente en el mundo del drumming argentino, que hace poco estuvo en San Pedro para la presentación del disco de Juan Grumberg, que produjo y en el que toca la batería.

Lobotomía eléctrica de la pampa húmeda (2010) y Clamor del cielo (2018) son los discos del Acha Trío, con los que vienen girando por todo el país, con shows en los que conviven lo acústico y lo eléctrico, sello de una propuesta artística que conjuga universos que alguna vez se creyeron distantes pero que tienen una raigambre común: su condición de música popular.