Sin agua: “¡Me quiero bañar!, el grito desesperado de un vecino de calle Liniers
Es un reclamo más entre cientos que padecen la escasez del suministro de aguar potable en los barrios. Para ratificar sus comentarios, ilustró la problemática con un video sobre lo que enfrenta a diario en el baño. Al igual que otros vecinos, espera determinada hora de la noche para bañarse o lavar ropa con mayor presión.
¡Me quiero bañar!, fue el grito desesperado de un vecino que reside en calle Liniers al 1000.
El hombre dijo estar cansado de enfrentar cada día un “mínimo hilo de agua”, que no solo dificulta lavar la ropa, sino esperar hasta la medianoche para que el termotanque se cargue y pueda disfrutar de la ducha.
“Otro problema de todos los años que acarrea este Municipio. Vuelvo del trabajo y no puedo bañarme. No carga la mochila del baño. He retrocedido 50 años, yendo a buscar agua en un balde que tarda varios minutos en llenarse, para después desagotar el inodoro”, reflejó el vecino.
“¿Cuál es el problema real? Todos los años pasa lo mismo. ¿Cómo que no tienen solución de algo tan grave?”, continuó preguntándose.
Comentó a La Opinión que su hija padece el mismo problema, “y vive en pleno centro. Es evidente que no hay agua en San Pedro. Todos los veranos se malgasta y tampoco hicieron algo para mejorar el sistema”.
Asimismo, para que “la gente crea”, nos envió un video donde cuenta otra manera de contar con agua en el baño.
La realidad es similar en diferentes barrios, como bien lo señaló. A esta altura, en días agobiantes, muchos aguardan la caída del sol para intentar apoderarse del baño o esperar hasta las 23 para que el lavarropas tenga el caudal adecuado. A su vez, nada de abrir dos canillas en simultáneo.
Aunque sea reiterativo, entre las piletas domésticas, las de grandes proporciones donde algunas -o la mayoría- no cuentan con una perforación exclusiva y el tanque de agua vacío desde hace tres años, la realidad es una sola: el agua es escasa y tampoco existe conciencia sobre la utilidad que debemos darle.