Apareció el dueño del Astra: es de Baradero, pidió disculpas y se puso a disposición de los damnificados
El conductor le contó a La Opinión lo ocurrido. Aseguró que venían "boludeando" y que se fue de la escena "de pelotudo". Informó que al otro día se comunicó con los dueños de los autos chocados para poner su seguro a disposición. "Pido mil disculpas", dijo.
El conductor del Chevrolet Astra que el sábado por la madrugada chocó a tres autos estacionados frente a la Biblioteca Popular es oriundo de Baradero, se puso a disposición de los damnifcados y pidió disculpas por lo ocurrido.
Aunque el vehículo aparece radicado en la localidad de Calchaquí, provincia de Santa Fe, el joven baraderense es tenedor del vehículo y posee una cédula provisoria, conocida como de "mero poseedor", por lo que tiene seguro a su nombre y puede asumir las responsabilidades civiles del accidente.
"Al otro día yo me puse en contacto, lo resolvimos intercambiando los seguros", aseguró el conductor del Astra en diálogo con La Opinión.
"Las responsabilidades son mías, no quiero perjudicar a nadie, yo soy poseedor del auto y soy responsable de lo que ocurra", señaló.
Sobre el accidente, contó que venían "boludeando" con los amigos cuando dobló desde Quiroga hacia Mitre y perdió el control del coche, golpeó contra un Volkswagen e impactó con una Fiat Strada que, a su vez, colisionó un Renault Clio, todos estacionados y sin personas a bordo.
"Pido mil disculpas, me hizo poner en una situación horrible, pero al menos o salió nadie herido".
"Me golpee y me crucé para el otro lado, quedé medio inconsciente. Cuando dimos contra la pared, mis amigos me dijeron 'nos pegamos un palo' y como no chocamos a nadie, mi instinto fue irme, de pelotudo", reconoció.
Así fue que hizo marcha atrás, bajó de la vereda y se fue por Mitre hasta Tucumán y desde allí hasta Belgrano, donde pararon para cambiar una rueda que se les había reventado en el choque.
"Por suerte no había nadie en la calle, son cosas que ocurren por falta de conciencia", reconoció el joven. Tras cambiar el neumático, dejó el Astra guardado en San Pedro y se fue a Baradero en otro coche, que los vino a buscar.
Sobre las selfies que se sacaron antes de irse, relató que eran para mandarle al hermano, quien esa noche les había dicho que no vinieran a salir a San Pedro y que se quedaran en Baradero.
Al otro día, contó, fue a la Comisaría para ponerse a disposición e hizo lo propio en la Dirección de Tránsito. "Yo trabajo todos los días. Hace un año que le compré el auto y por la situación del dueño no podía transferir, por eso soy mero poseedor", explicó.
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