Auto incrustado en Lux: qué pasó seis minutos antes del choque y por qué acusan a los patovicas
La golpiza que enfureció al conductor del vehículo duró más de dos minutos y la que recibió después del choque derivó en la aprehensión de cuatro de los integrantes del personal de seguridad del boliche. Hay testigos suficientes para ese momento, pero ahora buscan a quienes seis minutos antes vieron la salvaje y feroz golpiza de la que fue víctima Esteban Reyes.
La Fiscalía de la Dra. María del Valle Viviani es la que está a cargo de investigar la mécanica del accidente e imputar a cada uno de los involucrados por las consecuencias de una carrera en el infierno tras un episodio que puede suceder cada noche y terminar en tragedia.
Por ahora hay una causa en la que la responsabilidad del joven de 25 años Esteban Reyes está clara. A las 5.05 de la mañana, al menos tres miembros de la seguridad del boliche Lux intervinieron para sacarlo de las instalaciones del comercio. No fue fácil. Los relatos y hasta la indiferencia de una pareja que se retira del lugar y parece ignorar que a menos de un metro hay una persona a la que literalmente “estaban moliendo a golpes” coinciden en señalar una situación que ahora la justicia también evalúa.
Hay una causa iniciada por “lesiones leves” que podría transformarse en la previa de un caso salvaje que deriva en el recuerdo de la golpiza que recibió Fernando Báez Sosa a la salida de un boliche de Villa Gesell. Aquella vez eran rugbiers que hasta hoy purgan por el delito; esta vez miembros de la seguridad contratada por Lux.
En el piso, los patovicas lo golpearon duramente, le provocaron distintas lesiones pero lo sorprendente está ahora en manos de quienes aportan las grabaciones que la Secretaría de Seguridad guarda celosamente y ya está en manos de la policía porque la orden de la fiscal incluía el secuestro de todo tipo de imágenes.
Pasaron casi dos minutos hasta que el joven logró cruzar la calle frente al cajero del Banco Nación. Antes, no conformes con una primera golpiza, los patovicas lo empujaron contra la vereda, contra un auto, lo tiraron entre dos vehículos, le patearon la cabeza varias veces contra el cordón de la vereda y luego comenzaron a retornar al ruido del local nocturno donde la gente comenzaba a retirarse.
A las 05:11 se produjo el impacto. Fue el tiempo en el que Reyes logra llegar a su automóvil estacionado sobre calle Yrigoyen, ponerlo en marcha, acelerar y arremeter contra la humanidad de quienes estaban en la puerta. La gente comenzó a salir y a ver cómo nuevamente y ya con el Peugeot 106 gris, incrustado en la puerta principal, el conductor fue sacado del lugar del conductor para reducirlo nuevamente y golpearlo, esta vez delante de un nutrido público que seguramente prestará declaración cuando sea identificado y citado por la titular de la UFI 7.

Facundo Madariaga es quien llevó la peor parte en el desenlace pero no en cuanto a lesiones. Tiene 29 años y es el empleado de seguridad que fue embestido por Reyes. Presentaba un traumatismo en el cráneo sin pérdida de conocimiento y lesiones de caráter leves. “Se salvó de milagro”, dijeron quienes tuvieron acceso a las imágenes que muestran el momento en que el auto fue a dar contra la persona que ahora se recupera en el Hospital Ruffa.
Ya están apresados ahora y por las lesiones provocadas antes y después del choque: Marcelo Ramírez de 23 años, Mariano Flores de 28, Claudio De los Santos de 32 y Martín Flores de 32. De acuerdo a las primeras pericias son los que provocaron gran parte de las lesiones que presentaba quien manejaba el vehículo y tuvo el tiempo para huir, subirse, tomar cierta carrera e ir a dar contra el local de Pellegrini 450.
Esteban Reyes, quien manejaba el auto fue evaluado por los médicos del hospital que dictaminaron que al momento de su llegada presentaba un traumatismo encéfalocraneano con herida cortante, lesiones de distinta gravedad en el rostro y en la región anterior del tórax. Está internado y con custodia policial.
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