Bajo Puerto: policía impidió a los vecinos disponer elementos en el terreno de la disputa con Arcor
Este lunes les informaron que no podían poner plantas ni juegos y la semana pasada les sacaron los postes que habían dispuesto para hacer una cancha de vóley. En el terreno frente al barrio los vecinos quieren una plaza y espacio público. Arcor sostiene que ese sector también es parte de su propiedad.
Los integrantes de la comisión de fomento Barrios Unidos, que nuclea a vecinos de los barrios Bajo Puerto y Bajo Cementerio, tuvieron un nuevo encontronazo con la policía en el marco del conflicto con la empresa Arcor por los terrenos ubicados frente a las viviendas en esa zona costera.
Este lunes, una comisión policial se acercó a la zona para impedirles colocar plantas que querían disponer en el predio que reclaman como espacio público pero que está delimitado por la empresa Arcor como propiedad privada y forma parte de una disputa territorial que, en más de una oportunidad, tuvo respaldo del Gobierno local hacia los vecinos.
"No nos dejaron plantar en la plaza que hicimos y no nos dejan poner los juegos, tampoco", informó una vecina de la zona tras la presencia policial durante el lunes por la mañana, la segunda en pocos días.
La semana pasada, efectivos policiales estuvieron en la zona tras recibir una alerta y procedieron a retirar los postes que los vecinos habían colocado con la intención de hacer una cancha de vóley para uso de los chicos del barrio y de turistas.
La zona donde los vecinos intervinieron es la que el Consorcio del Puerto de Gestión reclama como propio, es decir de propiedad provincial, y que forma parte, también, de los conflictos gubernamentales con la empresa.
Los vecinos de Barrios Unidos se ocupan de limpiar y mantener ordenada la zona, tras encabezar una iniciativa en rechazo a los proyectos para instalar una arenera que un empresario del rubro tenía para ese terreno, con visto bueno de Arcor, que se lo alquilaría para tal fin.
En el barrio pretenden que el predio propiedad de Arcor se convierta en un espacio público y hasta presentaron propuestas de expropiación, que según dijeron los propios vecinos contaba con el respaldo del intendente.
Arcor intentó alambrar el predio pero encontró resistencia por parte de los vecinos y para evitar mayores conflictos, desistió. Luego comenzaron los intentos de los habitantes del barrio para disponer árboles, juegos y otros elementos en el terreno, situación que evitó la policía cada vez.
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