Esto que les parecerá un artículo escrito ayer nomás, y que se refiere a lo que nos pasa hoy en la Argentina, fue escrito por el gran Mariano Moreno el 25 de mayo de 1810.
“La variación presente no debe limitarse a suplantar a los funcionarios públicos e imitar su corrupción y su indolencia. Es necesario destruir los abusos de la administración, desplazar una actividad que hasta ahora no se ha conocido, promover el remedio de los males que afligen al Estado, evitar y dirigir el espíritu público, educar al pueblo, destruir y contener a sus enemigos y dar nueva vida a las Provincias. Si el gobierno huye al trabajo, si sigue la huella de sus predecesores conservando la alianza con la corrupción y el desorden hará traición a las justas esperanzas del pueblo y llegará a ser indigno de los altos destinos que se han encontrado en sus manos.
Es preciso pues, entender un nuevo camino en que, lejos de hallarse alguna senda, será necesario practicarla por entre los obstáculos que el despotismo, la vanidad y las preocupaciones han amontonado por siglos ante los progresos de la felicidad de este continente. Después que la nueva autoridad haya escapado a los ataques a que se verá expuesta, sólo la calidad de ser nueva tendrá que sufrir de las pasiones, intereses e inconstancias, de los mismos que ahora fomentan la reforma”.
Hemos pasado 200 años y la dirigencia que hemos sufrido y tenemos en la Argentina sigue sin aprovechar aquel consejo que nos dejara el más grande y lúcido político que haya habido en este país. Por eso lo hicieron desaparecer tan joven…
¿No lo ve usted así?
Entonces he de creer que es ciego, no…
Corto de vista, 2010.
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