Brenda Rojas brilló en Perú y le dio dos medallas a Argentina
Logró en la Albufera Medio Mundo en Huacho una de plata en K2 500 metros junto a Magdalena Garro y otra de bronce en K4 de la misma distancia en un bote que también tuvo a Sabrina Ameghino y Micaela Maslein. “Quería la medalla sí o sí”, recalcó a La Opinión.
Brenda Rojas tuvo en los Juegos Panamericanos Lima 2019 una actuación consagratoria con dos medallas, una de plata y una de bronce, ambas en pruebas por equipos en la lejana Albufera Medio Mundo en Huacho
A 148 kilómetros al norte de la capital de Perú la joven surgida de Las Canaletas hizo historia a nivel continental y ratificó su gran presente que la tiene como una de las mejores palistas femeninas del país y, a sus 23 años, con un gran futuro por delante.
Coronó con plata
La incursión de Rojas en los Juegos Panamericanos Lima 2019 tuvo el martes su coronación con la medalla de plata que logró en K2 500 metros junto a Magdalena Garro.
En una mañana no tan fría y sin sol, la que brilló en la primera regata de la última jornada fue la sampedrina: junto a su compañera resistieron en el cierre el embate del bote de México (Beatríz Briones y Karina Alanis) y cruzaron la meta como escoltas de Canadá (Andréane Langlois y Alanna Braylougheed), país que se le alejó en la segunda mitad de la regata y, por el ritmo que impuso, fue imposible para las argentinas alcanzarlo (arribó un segundo y medio antes).
Afuera del podio se quedaron, con bastante diferencia con los tres primeros equipos, Estados Unidos, Cuba, Venezuela, Chile y Ecuador.
Figurita repetida
La segunda medalla de bronce para Brenda Rojas en Juegos Panamericanos, la primera en Lima 2019, llegó el domingo en la final directa del K4 500 metros donde la sampedrina integró junto a Sabrina Ameghino, Magdalena Garro y Micaela Maslein el bote de Argentina que se ubicó tercero en la Albufera Medio Mundo en Huacho, 148 kilómetros al norte de la capital de Perú.
El equipo nacional, con la palista de Las Canaletas en la tercera posición, tuvo un feroz arranque y rápidamente se posicionó en los primeros lugares con Canadá (Andréane Langlois, Alexa Irvin, Alanna Braylougheed y Anna Negulic) y México (Beatríz Briones, Karina Alanis, Brenda Gutiérrez y Maricela Montemayor), embarcaciones con las que remó palmo a palmo hasta el cierre pero tuvieron más resto en los metros finales y no las pudo vencer porque cruzó la meta poco más de un segundo después. Cuartas llegaron las chilenas antes que las estadounidenses, venezolanas, cubanas y peruanas.
Curiosamente, en Toronto, Canadá, 2015, la joven de San Pedro consiguió la presea de bronce en la misma prueba con Ameghino, la húngara nacionalizada argentina Alexandra Keresztesi y Garro.
Minutos después de haber recibido la estatuilla de bronce, Rojas dialogó con La Opinión y, al igual que en la previa a Lima 2019 pero con el objetivo cumplido, admitió: “Quería la medalla sí o sí y estamos muy contentas. Obviamente queríamos la de oro pero no pudimos”.
En contrapartida, manifestó que a diferencia del “año pasado” dieron “pelea” y por ello quedaron “conformes”, porque dejaron “todo como siempre” y es lo que lograron. Y añadió: “Era un resultado previsto pero nunca se sabe el resultado, no se puede subestimar a los otros botes”.
Además, sobre la regata sostuvo que salieron “muy bien” y que se fueron “quedando un poco” aunque se sintieron “bien”: “Pudimos hacer la estrategia que habíamos planteado que era salir fuerte, regular y tener una levantada al final”.
Por último, admitió que el oro conseguido previamente en la misma prueba pero masculina por Gonzalo Carreras, Juan Ignacio Cáceres, Manuel Lascano y Ezequiel Di Giácomo las “emocionó mucho” y les dio “confianza y adrenalina. “Estábamos a la mañana moqueando de alegría y eso fue una inyección linda que arranquen así los Juegos Panamericanos”.