Desde el corralón municipal, el director de Tránsito y Nocturnidad, Ángel Burgos, habló de la problemática de los caballos sueltos, de la tarea de arreo y el costo de mantenimiento de los animales que son encontrados sueltos en la vía pública, cuyos dueños no retiran.
“Recién acabamos de traer cinco caballos, estaban sueltos enfrente del centro Depietri. Es un trabajo que por ahí no se ve mucho, pero lo venimos haciendo hace 4 meses. Estamos superando los 180 caballos retenidos preventivamente en 4 meses”, explicó este sábado en el móvil del programa Sin Galera.
En ese espacio municipal, con ayuda de dueños que pagan parte de sus multas con trabajo comunitario, el área contruye un corral de importantes dimensiones con guard rails donados, que fueron entregados en desuso como parte de una donación y que requieren de enderezarlos para colocarlos como protección para los equinos.

Sobre las multas, Burgos aclaró: “Uno no cobra, corresponde al juzgado de Faltas, nosotros hacemos la parte operativa. Lo único que nos queda después es el cuidado del mismo”. En ese sentido, La Opinión consultó cómo los trasladan y qué comen.
“Los traemos como podemos”, respondió el director de Tránsito y añadió: “A veces según el animal, algunos no quieren subir al carro, otros no podés traerlo con al grúa o en camioneta y tenés que venir caminando, con el animal a la par, un trabajo muy arduo”.
Sobre el alimento que le proveen a los más de 30 caballos que aguardan ser restituidos, señaló: “Le buscamos la vuelta. Confortola nos da pan, la Secretaría de Seguridad compra fardos”.
La construcción del nuevo corral, de “casi 300 metros”, está en su primera etapa. “Ojalá que lo terminemos pronto. Esto si bien es grande nos falta el tema de la forestación, para el verano se nos va a complicar, hay poca sombra, no vamos a llegar con algo óptimo pero tendremos que pensar alguna alternativa”, explicó Burgos.
Comentarios
Para comentar, debés estar registrado
Por favor, iniciá sesión