Con este comunicado público textual titulado “Situación de las calles de la ciudad”, la Secretaría de Obras y Servicios Públicos informó días atrás que como consecuencia de las intensas lluvias registradas durante este último tiempo se ha producido un importante deterioro de los estabilizados asfálticos y algunos sectores pavimentados, los que presentan gran cantidad de baches. La intermitencia de la lluvia, además de producir los deterioros señalados no ha permitido que las cuadrillas de mantenimiento pudieran continuar con las tareas programadas, que tuvieron que ser interrumpidas agravándose la situación, incluso en calles recientemente entoscadas.
Las tareas preventivas realizadas en desagües pluviales, cruces de calles y limpieza de zanjas han permitido un mejoramiento en el escurrimiento de las aguas.
Con el mejoramiento de las condiciones meteorológicas el personal municipal retomará las tareas de bacheo y mantenimiento urbano, para lo cual se dispondrá de personal adicional para esta labor con el objeto de avanzar rápidamente en las reparaciones.
Ante esta realidad, se solicita los vecinos que comprendan la situación y sepan disculpar las molestias ocasionadas. Parece que esta misiva no alcanzó a calmar las aguas en el barrio Villa Jardín, totalmente inundado tras los intensos chaparrones del jueves que lograron elevar los ánimos tanto de funcionarios como de habitantes de la zona que protagonizaron un episodio para el olvido, con las alcantarillas tapadas como testigos del reclamo. Las quejas van incrementándose a medida que el clima no da tregua a las cuadrillas y crispa los nervios de los vecinos, algunos de los cuales paga religiosamente su tasa municipal. Los bachecitos ya pasaron a mayores, la falta de tosca es evidente y el taponamiento de desagües y alcantarillas están al orden del día. “Se hace lo que se puede”, dicen desde el área municipal.
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