El juez de Garantías Ricardo Prati dispuso el cambio de calificación penal para Damián Reyes y, gracias a que su imputación pasó de “tentativa de homicidio” a “lesiones graves”, el joven que estrelló su automóvil contra el portón del frente del boliche Lux recuperó la libertad.

La decisión de la Justicia no cayó bien en la familia de Facundo Madariga, el empleado del local bailable que estaba detrás del portón y resultó herido de gravedad tras ser embestido por el auto que conducía Reyes.

Señalaron que mientras Reyes “está en su casa gozando de su comodidad”, Facundo Madariaga “todavía sigue internado, poniéndole toda la fuerza y esperando los días con ansias para poder recuperarse, volver a su casa y poder seguir el proceso que le espera”.

“Mientras tanto, Reyes duerme cómodo en su casa”, cuestionaron y agregaron que Facundo “va a tardar meses es volver a trabajar, recuperarse y poder volver a su vida normal” tras las lesiones que sufrió en el incidente.

Facundo Madariaga sufrió traumatismos de cráneo grave que lo mantuvieron internado en terapia intensiva y que obligaron a un traslado de urgencia a Pergamino, donde lo intervinieron quirúrgicamente. Luego volvió al hospital local para continuar su recuperación en una sala de internación.

La familia de Madariaga volvió a cuestionar “cómo juzgan, cómo opinan y como gozan de cosas que son insignificantes”, sobre todo porque cada vez deben aclarar que él no estaba entre los cuatro patovicas que le propinaron las golpizas a Reyes antes y después de estrellar el auto.