Compras para Navidad: hubo intenso movimiento en la zona céntrica y las carnicerías fueron protagonistas
Algunos comercios han tenido un trabajo que por momentos entusiasmó a sus dueños. El crédito y las promociones fueron fundamentales para las ventas. El asado fue, una vez más, fue la mayor demanda, con una reposición constante de los cortes en algunas carnicerías donde se apreciaban colas para ingresar.
El martes de Nochebuena, hasta bien entrada la noche, se percibió un intenso movimiento en la zona comercial, que ya se había visto importane el sábado pasado cuando se apreció que la gente había ganado la calle para analizar o comprar directamente un regalo navideño.
Lo mismo puede decirse de la adquisición de alimentos: hubo constante ir y venir en verdulerías y en algunas carnicerías, con casos en los que había colas para ingresar.
“Hasta el momento he vendido más carne que el año pasado. Tuve que reponer las medias reses porque el asado se volvió a convertir en la estrella de las fiestas. La gente pedía hasta costillares enteros”, confió un conocido hombre del mostrador que dijo estar pleno por lo recaudado.
“Además, aclaro que durante la semana no hay descuentos con Cuenta DNI, pero igualmente no quisieron quedarse sin un trozo de carne vacuna”, agregó, quien también oferta pollos y lechones en sus bateas.

Algo parecido se vio en otros rubros, pero donde la gran mayoría —algunos aseveran que es más del 80 %—- optó por diferentes planes promocionales que otorgaban las tarjetas de crédito.
“El Banco Provincia te daba la facilidad de comprar en 6 cuotas y con el 30 % de descuento durante dos fines de semana seguidos. Esto hizo que se distribuyeran las ventas para Navidad, porque la gente compraba anticipadamente para sus hijos o nietos. De todos modos, nosotros abrimos el domingo y tuvimos un buen nivel. Y entre lunes y martes se mejoró una vez más. No podemos quejarnos”, le comentó a La Opinión el titular una tienda.
Fue llamativo el movimiento desde muy temprano el lunes. Las calles tuvieron rápidamente un tránsito fluido, no era sencillo estacionar en la zona céntrica y algunos locales lentamente fueron agilizando la atención de la gente.
Para muchos comerciantes era la oportunidad de mejorar lo que deja un año agobiado por la recesión. La escasez de dinero en el bolsillo de los argentinos los golpeó con dureza y en muchos casos obligó a soportar la adversidad hasta que, desde octubre hasta ahora, parece que “algo se está moviendo para mejor”.
Indudablemente, como indicamos en notas anteriores, “más de uno no se fija cuál es el valor del asado, lechón o cordero, ni el vitel toné ni una mayonesa para estas celebraciones. Otros se ajustan a su bolsillo, sin entrar en el descontrol”. Así se viene apreciando hasta el momento.
Aún resta fin de año, donde el gasto se concentra en la comida al no existir el compromiso del regalo. Y como en estas horas, la gente continuará buscando precios, ofertas y promociones, atendiendo una realidad económica donde nada sobra y el crédito juega un rol fundamental.
Comentarios
Para comentar, debés estar registrado
Por favor, iniciá sesión