Durante la jornada del martes las embarcaciones recorrieron el tramo del riacho en el que presumían hallar la moto que Antonella Russo le había prestado a Naiara Durán la tarde del domingo 13 de Agosto, cuando se vivía la jornada electoral en la que ambas habían participado doblando boletas en una base para una de las listas participantes. Así lo consignó Elsa, la abuela de la víctima cuando reconstruyó los pasos de su nieta que tras almorzar choripanes, pasó por lo de su tía y anunció a su grupo conviviente que volvería a dormir.

Pasaron tres días hasta que radicaron la denuncia por su desaparición. La joven había dejado incluso su celular en la casa de calle Dávila donde dos días después se produjo el primero de varios allanamientos para esclarecer el crimen.

Desde que el cuerpo apareció dentro de un tambor flotando en el riacho a la altura del camino La Calandria, también buscan el rodado. En todas las requisas ordenadas por la Fiscal Viviani figura el vehículo. También intentan recomponer el itinerario de Francisco Vlaeminck quien se presentó a trabajar en la empresa que lo tiene contratado desde el mes de noviembre de 2022 tanto el lunes como el martes, cuando según marca la hipótesis de la investigación, la joven de 25 años ya había sido asesinada.

El martes embarcaciones de la prefectura y personal especializado participaron del rastrillaje del cauce de agua pero la moto no apareció y no hubo información sobre otro tipo de hallazgo, al menos de manera oficial.

Esta semana se cumple el plazo para el pedido de prisión preventiva de los imputados y será clave el informe del médico forense en la identificación de las heridas que según indica el expediente podrían provenir de dos armas blancas diferentes.