Braian Mullicundo es un joven estudiante de musicoterapia que desde fines de enero trabaja en el país africano en la construcción de aulas para la comunidad de Chidulo, en la provincia de Gaza.
Tras haber salido sorteado entre voluntarios de una organización y haber reunido fondos para costear el viaje, junto a otros seis compañeros partió para el continente africano.
Luego de algunos días como turista, empezó la verdadera aventura. “Con un viaje de más de seis horas solo en el camión con los materiales para llegar a Chidulo, avanzando por el medio del mato y no llegando nunca al destino. De verdad, estamos muy lejos de todo. Chidulo es la comunidad en donde estamos construyendo las aulas para que los chicos dejen de tener sus clases abajo de los árboles”, relató en redes sociales, el lugar que eligió para contarles a sus allegados su experiencia.
Ayer, concluyó la construcción de las dos aulas que serán “un lugar para que sigan aprendiendo de una mejor manera” los chicos de Chidulo. En San Pedro, su familia espera el regreso.