Debate: concejales deciden si los bares y restaurantes pueden usar la calle para instalar decks
Proyectan dos metros desde el cordón de la vereda pero reducen espacio de estacionamiento. Hay criterios que privilegian el disfrute urbano y otros que prefieren la vía pública para el tránsito vehicular.
El Concejo Deliberante de San Pedro debate la posible instalación y regulación de decks gastronómicos en la vía pública, una medida que podría transformar significativamente el casco céntrico de la ciudad.
La Comisión de Planeamiento, Ocupación del Suelo y Obras emitió un dictamen que se votará en la sesión del jueves 14 de noviembre que propone autorizar estas estructuras desmontables para que los locales gastronómicos extiendan sus áreas de atención hacia la calle.
Este tipo de instalaciones se hicieron populares en diversas ciudades tras la pandemia, buscando reactivar el sector gastronómico mediante espacios que permitían el distanciamiento social y la actividad al aire libre.

Quienes han visitado recientemente ciudades como Rosario, Buenos Aires o localidades de la costa atlántica habrán notado estos decks, que ocupan espacios sobre la calle, habitualmente destinados a estacionamiento, y están a la altura de la vereda. Estas plataformas ofrecen áreas con mesas, sillas y, ocasionalmente, cerramientos que amplían la capacidad de bares, pubs y restaurantes.
La tendencia se ha consolidado, generando un debate en redes sociales y entre urbanistas sobre el uso del espacio público. Ciudades como Quilmes, Mar del Plata y Buenos Aires ya cuentan con normativas que regulan estas plataformas, estableciendo límites de tamaño, distancias mínimas para el tránsito y requisitos de seguridad, como señalización reflectiva y barreras de protección.
La ordenanza propuesta en San Pedro establece que las plataformas no podrán exceder los dos metros de ancho ni ocupar más de diez metros del frente del local. En esquinas, sólo se permitirá en una de las calles, y deberán cumplir con condiciones de accesibilidad y escurrimiento de aguas para evitar problemas de higiene.
El debate ha suscitado posturas tanto a favor como en contra. Defensores de los decks argumentan que revitalizan el entorno urbano, mejoran la oferta para el turismo y benefician a la industria gastronómica local. Por otro lado, algunos comerciantes y vecinos de ciudades donde estos decks son populares consideran que invaden el espacio público, afectan la visibilidad de otros comercios, generan ruidos y limitan el estacionamiento, lo cual impacta a aquellos comercios que dependen de la disponibilidad de lugares para los vehículos de sus clientes.
Asimismo, quienes defienden un uso de la ciudad que priorice a las personas sobre los automóviles sostienen que estos decks promueven un entorno urbano más accesible y sostenible, transformando espacios antes destinados al estacionamiento en zonas de encuentro. Este enfoque fomenta la movilidad peatonal, desincentiva el uso del automóvil en zonas comerciales y turísticas, y contribuye a la reducción de la contaminación y la congestión vial.
El proyecto, que cuenta con el apoyo de los bloques más numerosos del Concejo Deliberante, tiene dictamen de comisión y se espera su aprobación en la sesión del día de mañana.