Entre el conflicto sin fin de vivir en derecho o vivir torcido en contra de las normas legales o consuetudinarias aceptadas por todo el pueblo, se yergue, vacilante, débil, la figura de la JUSTICIA. Decía el viejo SHAKESPEARE que si la justicia no funciona como tal, se impondrá ( a la larga o a la corta), la fuerza. Ya sabemos qué nos pasó con el uso de la fuerza por parte de quienes tenían al poder. Isabel, López Rega, Videla, Viola, Massera, Galtieri, ¿debo seguir nombrándolos a estos apellidos que ensucian la historia reciente de nuestro país?
Cuando la fuerza es la que manda y ordena, están pendientes de ese poder todas las cosas. El gobierno se maneja a su antojo, los antojos dependen de las voluntades omnímodas, etc. etc. El orden se trasvierte y la sociedad se ahoga en el sometimiento. Luego deviene el caos. Esto (más o menos) va a pasar seguramente en CUBA que, cuarenta años posteriores a su justa y necesaria revolución, debe soportar el poder de Don Fidel que maneja ese país a su voluntad y señorío. La democracia duerme en un cajón.
Pero volvamos al tema de la justicia. Si no hay justicia, si existe INSEGURIDAD ciudadana, ese tema no se resuelve con estadísticas más o menos confiables, más o menos digitadas, más o menos interesadas. Son las estadísticas policiales las utilizadas por ARSLANIAN para enfrentar duramente los planteos de BARBIERI en ocasión de su entrevista de la semana pasada. Todos sabemos cómo se manejan esas cifras desde siempre. Cuando hace años debían llenar el espacio de “detenidos por juego”, un conocido capitalista de quiniela preparaba un bolso y se entregaba detenido él mismo en la Comisaría. De esa manera cumplía con la estadística requerida. Ni hablemos de los “perejiles” que trabajaban de “presos” en nombre de tal o cual capitalista de juego. No eran planilleros levantadores de apuestas, eran personas desocupadas que de esa manera percibían una especie de “salario” por algunos días que debían permanecer detenidos.
Todas esas estadísticas se desvanecen si el pueblo, la sociedad padece el fenómeno de la INSEGURIDAD COTIDIANA y esa sensación la vive a flor de piel.
La lucha emprendida por Luis CAPOZZUCA y su esposa con el petitorio elevado al Ministerio de Seguridad ha chocado con alguna irrazonable argumentación del ex – juez hoy devenido ministro León ARSLANIAN. BARBIERI dice que está preocupado por el fenómeno de inseguridad.
Lo dicen sus funcionarios inferiores también. No hemos visto que NUNCA se reunieran con altos funcionarios del Ministerio de JUSTICIA que (oh! casualmente) son de SAN PEDRO y aquí viven, tienen su esposa e hijos………
No es necesario que entre muchos dirigentes (o por lo menos funcionarios) incluso los legisladores de la Segunda Sección Electoral, se avoquen a buscar los medios y soluciones más apropiados para esta hora difícil que le toca vivir a nuestra comunidad?
¿Estamos derrotados por la delincuencia? ¿Debemos entregarnos a la potestad de quienes usan la fuerza (desde lo ilícito) para dominarnos? Vamos sampedrinos, levantemos las cabezas por encima de la injusticia diaria que nos infligen quienes deben cuidarnos o juzgarnos……
por el Dr. Elvio Macchia