Luego de la denuncia penal por presuntas irregularidades en la contratación de proveedores para obras en escuelas, que tramita en Fiscalía, el consejero escolar Cristian Novaro enfrentó una sesión especial en la que sus pares analizaron la situación desde el punto de vista político administrativo y resolvieron expulsarlo del cuerpo.

Novaro fue destituido por unanimidad por el voto de los cinco consejeros restantes, Jorge D’Andrea, Cecilia Macchia, Vanina Zubieta, Myriam Bonilla y Patricia Sabaté. Los puntos que dejaron asentados en el acta y de los que lo hallaron responsable al punto tal de que lo sancionaron con la expulsión son los siguientes:

El primero de ellos, “no cumplir ni respetar la normativa ni los pasos administrativos propios del Consejo Escolar tras reiterados llamados de atención de sus pares”.

“Realizar reuniones con proveedores sin aviso previo ni la presencia del resto de los consejeros” y “no respetar el reglamento en cuestiones de transparencia y presentación de presupuestos”.

También lo acusaron de “maltrato y problemas vinculares con sus pares, personal administrativo y auxiliares de diversas instituciones” y lo consideraron responsable de “entregar a ciertos proveedores órdenes de trabajo en blanco o incompletas, sin número de orden y sin ser registradas en el libro correspondiente”.

Además, dejaron asentado que tenía “animosidad y destrato manifiesto en la persona de la arquitecta de infraestructura, poniendo en duda su capacidad, y del secretario técnico”.

Incluso lo cuestionaron por “expresiones vertidas en los medios de comunicación que perjudican la imagen del organismo”, en alusión a los “kioscos” que dijo ante La Opinión que había en el Consejo Escolar antes de su llegada.

Por último, lo responsabilizaron de “realizar intervenciones en nombre del Consejo Escolar sin conocimiento de los integrantes del resto del cuerpo en establecimientos educativos a los que concurrió solo”.

Por todo ello, los cinco consejeros escolares, entre los que se encuentran cuatro compañeros de bancada del oficialista Frente de Todos que responden al intendente Cecilio Salazar, votaron su expulsión.

Novaro anunció que va a apelar la decisión para que la Dirección General de Cultura y Educación “analice objetivamente” los hechos porque consideró que “estaba tomada” antes de la sesión especial, que duró alrededor de seis horas.

Además, dijo que la semana que viene irá a la Justicia para radicar denuncias penales contra el Consejo Escolar por cuestiones que entiende podrían configurar delito y que, aseguró, afectan a consejeros que ya terminaron mandato.

El lunes, en su lugar, asumirá la consejera escolar suplente Romina Roselló, que iba tercera en la lista del Frente de Todos en las últimas elecciones, cuando al triunfar la boleta del oficialismo local permitió el ingreso al cuerpo de Bonilla y Novaro.