Diez años de prisión para los asesinos de Aníbal Corbalán
Los imputados descartaron la posibilidad de ir a juicio por jurados y fueron condenados mediante el sistema de juicio abreviado. Ambos reconocieron ser los asaltantes y quienes le dispararon al mecánico que murió en la misma zona del puerto donde fue sorprendido por los delincuentes.
Durante los últimos días del 2017 se cerró uno de los tantos casos de homicidios que se dieron en el año 2014.
En junio pasado estaba todo dispuesto para que el “caso Corbalán” sea el primero de la ciudad en resolverse mediante el sistema de juicio por jurado pero la falta de gente para conformarlo hizo que se aplazara hasta quedar definitivamente suspendido.
Mauro Correa y Víctor Zacarías, ambos de 23 años, estaban acusados de matar de dos disparos a Aníbal Corvalán cuando el hombre se encontraba junto a una mujer en la zona del puerto, sobre el camino de tierra opuesto al muelle cabecera.
La prórroga que tuvo en su momento el juicio en el que iban a ser penados Correa y Zacarías, les posibilitó evaluar otra estrategia junto a su abogado defensor y finalmente renunciar a ser condenados por el voto popular de la gente para recurrir al sistema de juicio abreviado.
Así, de común acuerdo, los imputados reconociendo ser los responsables de la muerte del mecánico de 66 años y la defensa, junto al fiscal Marcelo Manso, firmaron una condena por 10 años de prisión efectiva.
La sanción no permite otros atenuantes y los asesinos de Aníbal Corbalán deberán permanecer alojados en una Unidad Penal por el tiempo que acordaron las partes.
Asalto seguido de muerte
El homicidio se produjo el 16 de noviembre de 2014 cuando Aníbal Corbalán, un reconocido mecánico del barrio Villa Igoillo, de 66 años, fue sorprendido por dos malvivientes mientras se encontraba junto a una mujer en su auto Peugeot 505 blanco a metros del río, frente al muelle cabecera del puerto local, un lugar al que mucha gente accede para disfrutar de la tarde.
Eran aproximadamente las 19.30 horas del día domingo cuando Correa y Zacarías llegaron al lugar con fines de robo pero al acercarse al vehículo fue Corbalán quien extrajo un arma de fuego que llevaba en el auto y comenzó a disparar contra los ladrones.
Estos dos respondieron disparando y terminaron lesionando de muerte al mecánico que presentaba dos heridas de arma de fuego. La víctima murió en el mismo lugar, mientras que la mujer resultó ilesa y fue quien salió en busca de auxilio tras el episodio vivido.
Uno de los asaltantes, fue capturado horas después de ocurrido el hecho cuando se presentó en la guardia del hospital presentando una herida de bala en el brazo. Nunca fueron convincentes sus explicaciones de como había resultado lesionados hasta que quedó detenido y a disposición de la justicia.
El otro acusado fue detenido un año después cuando la policía lo halló en una casilla ubicada en la bajada Dipietri, cerca del puerto. De todos modos, los datos recogidos y el determinante testimonio de la mujer que se encontraba junto al mecánico posibilitaron dar con el segundo imputado.