Cuesta comer, es difícil tener algún peso para comer, la plata no alcanza… Es fácil para la clase media, porque aunque siempre estuvo relegada, ahora es más pobre y los pobres más pobres. Cuesta todo, se complica económicamente… Vamos a ver cómo sigue esto, pero algún cambio de rumbo grande tendrá que haber.
El Gobierno quiere seguir ocultando lo inocultable. La gente no es tonta y tarde o temprano se va a revelar contra la injusticia, la infracción y la impunidad.
¡Hambre, señores, Hambre! Y el estómago es el mejor termómetro para medir la realidad. Esperemos que esto cambie, que nuestra sociedad mejore, que podamos comer y vivir con tranquilidad.
Abel Emilio Giedras
DNI 2.049.536
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