Drogas, muerte y misterio: se dilatan los tiempos para que la familia acceda a la opinión de los peritos
Había un encuentro fijado para examinar los resultados de la autopsia, las fotos y las conclusiones pero se postergó. A más de tres meses del hallazgo del cuerpo de Marcel Xavier Martínez Jorge, quieren reconstruir sus últimas horas en la finca de Villa Sarita junto a su pareja. Su hermana Mikaela quería denunciar a la fiscal y la mandaron a "asistencia a la víctima".
Maricel “Pili” Solís le dijo a la justicia que no recordaba lo sucedido desde que salió a caminar por el campo, el domingo 9 de Junio de 2024 por la tarde, hasta que encontró el cadáver de Marcel en un baño de sangre, producto de las profundas heridas que le provocaron la muerte.
El joven uruguayo de 33 años había llegado nuevamente al país para reencontrarse con la mujer que conoció durante el verano en una ceremonia de Ayahuasca. Convivían en la finca frutícola de porpiedad de Solís y su ex marido, con una adolescente que durante esa jornada no estaba en el lugar.
Aquella tarde terminó con un pedido de ayuda a un amigo de la mujer y único testigo que declaró en sede policial: Christian Santi. Fue la primer personas que, según el expediente, supo que “Marcel se habiá quitado la vida”.
De allí en mas, la policía, el médico de la ambulancia del Hospital y la Fiscal María del Valle Viviani comenzaron a trabajar en principio, sobre una causa caratulada como homicidio y en paralelo por la comisión de delitos vinculados a los estupefacientes que encontraron el la casa de campo.
Terminadas las diligencias, concluyeron en que se había tratado de heridas autoinflingidas y se procedió a entregar el cuerpo a una empresa funeraria que trabaja para el municipio en casos en los que las personas no poseen dinero o no hay familiares que se hagan cargo del cadáver.
Transcurrieron 45 días hasta que periodistas de Uruguay se contactaron con La Opinión para pedir colaboración en la búsqueda de una persona que había desaparecido. Así apareció un amigo, parte de la familia que vive en Uruguay y la madre y la hermana que residen en los Estados Unidos.
“No es un indigente”, dijeron a este medio sorprendidos poque nadie les avisó del deceso y porque la pareja jamás se comunicó con nadie para relatar la tragedia.
De allí en más, contrataron a una abogada penalista y le encomendaron desentrañar lo ocurrido. Hubo pedido para una nueva autopsia que fue denegado y una denuncia en la Procuración con serias acusaciones a la Fiscal. La única medida que la justicia admitió fue la apertura de toda la prueba a una perito de parte que representa a la familia. Se trata de Virgina Creimer, una reconocida profesional en la materia.
La fecha se había fijado para la última semana de septiembre en la Asesoría Pericial de San Nicolás pero cuando la perito arribó a San Nicolás se firmó un acta para postergar el encuentro entre quienes debían contrastar sus informes. “Faltaban las fotos impresas”, respondieron cuando este medio consultó los motivos por los cuales, la familia de Marcel tiene que seguir esperando las conclusiones porque desde el primer momento sospechan que Marcel no se quitó la vida de la manera en que se cerró la investigación.
Este sábado, Mikaela González Jorge, brindó declaraciones en el programa Sin Galera. Volvió a clamar por información, afirmó que pese a las promesas nunca pudo hablar con la fiscal y que la denunció por deficiencias en la investigación. También relató que desde la casilla de mails a la que envió su acusación le respondieron que le brindaban contactos para que recurra al departamento de “asistencia a la víctima”. La nota completa.
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