El acusado de balear a un albañil sigue libre y haciendo de las suyas
Mientras Mario López permanece internado a la espera de una operación tras sobrevivir de milagro al balazo que recibió por parte del hermano de un menor que había entrado a robar a su casa, la familia denunció amenazas. Además, les robaron una moto y un perro. “Estamos solos y en peligro”, aseguraron.
Desde que el 1° de mayo les robaron en su casa, la familia de Mario López vive un verdadero calvario. Ese día, el albañil de 34 años recibió un disparo que lo mantiene internado en el Hospital luego de que una bala quedara alojada en su cuerpo, a un centímetro del corazón.
El delincuente que lo baleó, hermano del adolescente de 14 años que les robó –según dieron cuenta vecinos del barrio– fue denunciado el fin de semana por volver a amedrentar a la familia, que no es la única que dejó asentada en la Justicia sus fechorías.
La Policía aportó lo suyo y el Fiscal Manso pidió allanamientos y detenciones. El Juez de Garantías sólo accedió a la requisa del domicilio más de 24 horas después de la denuncia. En esa vivienda no estaban los elementos robados a la familia López ni el arma con la que le dispararon a Mario.
A la espera de una operación
Mario López recibió un disparo en el pecho y desde entonces está internado en el Hospital. El fin de semana se descompensó, tuvo fiebre y la acumulación de líquido en un pulmón preocupó a los médicos.
Al cierre de esta nota había manifestado una mejoría y su familia informó que evaluaban operarlo para drenar el líquido. Además, aguarda el momento en que los profesionales de la salud definan la posibilidad de intervenirlo quirúrgicamente para extraerle el proyectil
La bala que le dispararon en la puerta de su casa quedó alojada en su pecho, a un centímetro del corazón, y por lo pronto su extracción representa un riesgo que los médicos no quieren correr.
Les robaron la moto y el perro
La esposa de Mario López fue víctima de delincuentes en el Hospital. La semana pasada, mientras acompañaba a su esposo, le robaron la moto de la puerta del nosocomio.
“El de Seguridad vio, dio nombre y apellido, ya declaró”, dijo Sandra, suegra de López a La Opinión. El ladrón fue identificado y la denuncia radicada. Sin embargo, no hubo respuestas del Juzgado en relación a los pedidos que hicieron autoridades locales.
La familia se enteró que el delincuente desarmó parte de la moto y que la ofrecía a la venta. “Cuando se la llevó, se quedó sin nafta a las pocas cuadras y la gente lo vio pasar con la moto de tiro”, relataron.
El domingo, la familia pidió difusión para hallar a su mascota perdida, un perro bichón frisé que se encuentra en tratamiento y bajo medicación.
Había desaparecido el sábado, alrededor de las 20.00, y fue recuperado tras el ofrecimiento de una recompensa. Quienes la cobraron por devolverlo, en realidad habían robado al animal.
Un problema en la Justicia
“De la Justicia, estamos decepcionados. Fuimos a Fiscalía y nos dijo que no se puede hacer nada”, contaron desde la familia López luego de denunciar que el delincuente que baleó a Mario pasó el fin de semana por la casa de la suegra en más de una oportunidad, señalando el domicilio y con actitud intimidante.
Algunos vecinos del barrio donde viven López, su esposa y sus hijos les advirtieron que había rumores de planes de usurpación en la vivienda, por lo que reforzaron la presencia el hogar.
“Imaginate cómo estamos. No nos podemos acostumbrar, porque estamos en las manos de ellos”, dijo Sandra el sábado en Sin Galera, con tono resignado.
En otro barrio, el personaje –a quien conocen con el apodo de “Johnny” – también fue denunciado. Vecinos de esa zona hicieron una presentación judicial el 5 de abril pasado, por el robo de una moto. Lo acusaron de “barretear” una reja y entrar al domicilio para llevarse el vehículo.
Una semana más tarde, en otro barrio, lo denunciaron por intento de robo a mano armada. En ese momento la policía lo persiguió y lo detuvo. Iba en la moto que había robado a la otra familia.
Tras 48 horas en el calabozo, la Justicia ordenó liberarlo. Armado, se presentó en la casa donde había robado el vehículo, con el objetivo de “recuperarlo”. Fue denunciado por amenazas agravadas.
El Juzgado de Garantías accedió a la solicitud de allanamiento de Fiscalía, pero recién tres días después.