La ciudad de San Pedro nos entrega pocas oportunidades de acceder, en forma libre y gratuita a zonas cercanas a la laguna y que a su vez brinden buena sombra. En verdad, estamos rodeados de áreas concesionadas.
Debo confesar que, cuando surgió la idea de organizar el primer paseo público, yo era escéptica respecto a su funcionalidad, pero el tiempo me demostró que estaba equivocada. Poco a poco y con el transcurso de los años llegamos, los sampedrinos, a gozar de un espléndido, limpio y tranquilo lugar de esparcimiento.
Es por eso que tenía puestas mis expectativas sobre el nuevo paseo público, del que la Municipalidad debió hacerse cargo, luego del incumplimiento de la obligación de dejarlo en condiciones de uso, por parte del Howard Johnson, que obtuvo la concesión del predio vecino.
Si bien el espacio que ocupa, es de menor dimensión que el del otro paseo, no por eso es menos pintoresco. La primera olla ó desnivel, en la que se encuentran los sanitarios, cuenta con añosas plantas que brindan excelente sombra. En la segunda olla, se observan alrededor de 40 ó 50 arbolitos, en su mayoría álamos, plantados hace unos pocos meses y que a pesar de las duras condiciones climáticas de este verano, están prosperando. Aparentemente este lugar para ser rellenado precisa un inmenso número de camiones de tierra y tal vez esto genera un costo demasiado alto para el presupuesto municipal.
El camino que rodea estas áreas parquizadas, está bordeado de sauces en pleno crecimiento. El final del paseo depara una agradable sorpresa. Un pequeño pero muy acogedor espacio que cuenta con un cómodo muelle de pesca y árboles que invitan a descansar y por qué no, a tomar mates.
Si bien el proyecto tiene sus limitaciones debido fundamentalmente a lo reducido de las dimensiones del terreno, creo que con el paso del tiempo y ayudado por una buena conducción de las tareas (hasta ahora llevada a cabo por el Sr. Abel Pereira, persona con amplia experiencia en este tipo de trabajo), el lugar va a cubrir las expectativas de los paseantes. Es evidente que sus caminos son estrechos, pero quizás habría que pensarlo sólo como paseo peatonal y bici senda. En definitiva, pienso que, cuando esos árboles crezcan va a ser un muy lindo lugar para disfrutar de la naturaleza.
Además, estoy convencida de la importancia de valorar, apoyar y defender estos oasis para bien de nuestra comunidad.
Ing. Agr. María Susana Zapletal, DNI: 11.446.831.