Encuentro de lujo: Nelson Goerner y Carlos Nery pusieron a punto el piano de la Biblioteca Popular Rafael Obligado
El encuentro entre el famoso pianista sampedrino y el reconocido afinador de pianos sucedió el miércoles por la tarde y fue "una sorpresa". Ambos se dieron cita para afinar y probar el piano que la familia de Susana Pujol donó a la biblioteca. La institución compartió fotos y videos.
Cada vez que Nelson Goerner visita San Pedro hay emoción. Es que el músico es un orgullo para los vecinos de su ciudad natal. El miércoles, el privilegio lo tuvo la Biblioteca Popular Rafael Obligado.
En el histórico salón de la institución, donde está ubicado el piano que la familia de la distinguida vecina Susana Pujol donó en enero de 2021, Goerner se encontró con otro exponente de la música argentina, el afinador de pianos Carlos Nery, para poner a punto el instrumento.
Se trata de un piano de media cola marca Blüthner, modelo imperial, donado a la biblioteca por Edgardo Pujol el año pasado, cumpliendo el deseo de su tía Susana. El instrumento, cuya construcción data de 1908, había pertenecido antes a la familia Castro Basavilbaso.
La tarea de ponerlo en condiciones para este año en el que la biblioteca cumple 150 años fue encomendada a Carlos Nery, un prestigioso afinador de pianos que tuvo a su cargo el cuidado de instrumentos en los teatros y salas más importantes del país, como el Teatro Colón, el Coliseo o el Centro Cultural Kirchner.

Quien llegó entonces a probarlo fue Goerner y aseguran desde la institución que fue una verdadera “sorpresa”. La biblioteca registró el momento en fotos y videos que compartió con sus socios en Facebook, donde felicitaron al músico reconocido mundialmente y agradecieron su visita.
Nacido en San Pedro y actualmente radicado en Suiza, Nelson Goerner desarrolló una de las carreras más brillantes entre los pianistas de su generación, con conciertos alrededor del mundo y una extensa discografía.
Especialista en Chopin, deleitó a los presentes el miércoles con un nocturno y otras piezas. Además, tanto él como Nery firmaron el “libro de oro” de la institución, que atesora las firmas y mensajes de personajes distinguidos que han pasado por el edificio de Mitre al 400, y también dejaron su huella en el interior del piano.
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