Entre tradiciones y sabores: qué alimentos consumimos en Semana Santa
Algunas personas eligen no consumir carne, otras se reencuentran con platos típicos como la paella o los tradicionales huevos de Pascua. Estas elecciones impactan en la nutrición y en lo social: comer distinto puede ser saludable, pero también una forma de compartir, celebrar y conectar con los demás. La columna del nutricionista, Juan Pablo Corleto.
¿Qué comen las familias en Semana Santa?
Durante Semana Santa, las elecciones de los alimentos y las maneras de consumirlos se vuelven particulares. Existen rituales, excepciones e incluso prohibiciones que cambian la forma de acercarnos a la comida.
Desde hace miles de años, muchas familias siguen la tradición de no consumir carne roja ni blanca, tanto el viernes como el sábado santo y muchas otras no, pero eligen no consumir este tipo de alimentos.
Los clásicos infalibles
Salen a la luz productos como la paella, un plato que resulta típico de este período, ya que se consume debido a las características de su elaboración y que quizá, durante el resto del año, no resulte tan popular para los comensales.
A su vez, se consume el clásico huevo de Pascua de chocolate, un ritual en el que se comparte un momento agradable y en el cual los niños disfrutan del dulzor, los envoltorios y las sorpresas que trae dentro.
¿Qué pasa con la nutrición en estos días?
En lo que respecta estrictamente a lo nutricional, variar lo que se come todos los días es benéfico porque se incorporan otras vitaminas, minerales y grasas. Se corta con los mismos alimentos que se consumen siempre para dar lugar a otros con otras características.
Si sirve como excusa para reunirse con familiares, amistades o seres queridos bienvenido sea, el acto de comer es lo más importante en la nutrición, es un colectivo social, comer en sociedad une, comunica, transmite valores, ideas y cultura y esto cumple una función mucho más importante que la mera función biológica.
Comentarios
Para comentar, debés estar registrado
Por favor, iniciá sesión