Esta semana, el equipo de la Escuela Secundaria N° 11 concretó el segundo envío de una tonelada de ecobotellas, que partieron el martes en un camión con rumbo a Bernal, donde una planta recicladora las convierte en nuevos objetos.

El proyecto, del cual la comunidad logró apropiarse, surgió de una propuesta en una clase de literatura de la profesora Virginia González. La idea poco a poco salió de los límites de la escuela y logró que cientos de familias sampedrinas confeccionen ecobotellas, para luego depositarlas en contenedores ubicados en la puerta de la Primaria N° 4.

“Dentro de la botella va el plástico, que tiene que estar limpio. Estos mismos son los que comúnmente utilizamos en el hogar como el envase de los fideos, arroz, galletitas o alfajores”, había explicado el sábado el director de la Secundaria 11, Hernán Gónzalez, en el programa Sin Galera.

El material reciclado atraviesa un proceso que culmina en la elaboración de maderas plásticas para muebles, bancos, sillas, juegos infantiles y hasta viviendas. “Son unas maderas plásticas que resisten al clima, las cuestiones exteriores y son muy resistentes”, concluyó.