Escuela de San Roque: los pasos que siguen tras el ofrecimiento del Obispado al Municipio
La escuela primaria que impulsó la comunidad educativa del Jardín Belén en la esquina de Depietri y Laprida nunca pudo finalizase. Ahora, el Obispado ofreció ceder a la comuna la propiedad para que reúna los fondos y termine la obra. El Municipio analizará si puede afrontarla o si pide intervención a Provincia para que ese establecimiento se haga realidad.
El sueño de la comisión de padres e integrantes de la comunicad educativa del Jardín Belén y la parroquia San Roque concretó un nuevo capítulo la semana pasada, cuando la Municipalidad de San Pedro informó que el Obisopado de San Nicolás ofreció al Estado local que continúe con la obra.
Monseñor Hugo Santiago firmó una carta de intención en nombre del Obispado de San Nicolás para donar “con cargo” los terrenos donde se construía la escuela primaria María Madre, en la esquina de Depietri y Laprida, cuyo edificio está en avanzada construcción, aunque hace tiempo que no hay movimiento.
“Se trata de cuatro lotes” ubicados en el barrio Ciudad Abierta. Según la propuesta, la edificación sin terminar de lo que iba a ser la escuela María Madre sólo puede ser utilizada para fines educativos.
Se trata de la superficie que la familia del empresario Jorge Troilo cedió para la construcción del barrio y que con la voluntad de las familias comenzó a levantarse en una zona estratégica por la cantidad de alumnos que podrían asistir.

Cuando comenzaron, la voluntad estaba puesta en garantizar el ingreso a la primaria de todos los alumnos del jardín Belén que ya no conseguían bancos en el Instituto Nuestra Señora del Socorro. A fuerza de rifas, donaciones, cenas, ferias y cantinas en eventos masivos, recaudaron para los cimientos, las paredes, el techo y las instalaciones.
Con el nombre “Escuela María Madre” quedó esta intención necesaria e inconclusa. El edificio cuenta con seis aulas, un salón de usos múltiples, baños y sala para docentes. Les restaba terminar los sanitarios y reponer las aberturas tras reiterados robos que sufrieron mientras estaba en marcha el proyecto.
El convenio entre el Obispado y el Municipio detalla los lotes con su nomenclatura catastral e indica que “la propuesta de donación se efectúa con el cargo de que el Municipio de San Pedro continúe la obra emplazada sobre dichos lotes, la que deberá ser destinada única y exclusivamente con fines educativos”.

Las tratativas comenzaron hace meses, cuando algunos de los pocos entusiastas que quedaron del proyecto original le plantearon al Obispado por un lado y al Consejo Escolar por otro la posibilidad de que el Estado municipal se hiciera cargo de la continuidad.
Antes hubo conversaciones con un reconocido instituto secundario privado, que deshechó la propuesta tras analizar la demanda que podría haber en San Pedro y la zona para un colegio de los que gestiona en diversos puntos del país.
Ahora, con la propuesta al Gobierno local, el Municipio deberá analizar si está en condiciones de afrontar la continuidad de la construcción por sus propios medios para la creación de una escuela privada municipal —que funcione como los jardines Frutillitas o Calcuta— o si le da intervención a Provincia para que determine la posibilidad de que el edificio sea destinado a una primaria pública y se haga cargo de lo qeu resta de la obra.
Comentarios
Para comentar, debés estar registrado
Por favor, iniciá sesión