El estafador QR se hizo “famoso” en enero, tras pasar por varios comercios y hacerles creer que les pagaba a través de la billetera virtual de Mercado Pago con QR, sin que la acreditación llegue a los comerciantes.

La mayoría de las víctimas fueron emprendedores y despensas de barrio a las que hasta les daba un número de teléfono y nombre falso para que confíen en su palabra. Muchos lograron dar con su dirección y su nombre real, e incluso se hicieron allanamientos; una sola vez terminó detenido.

El último acto delictivo que le atribuyeron fue hace un mes. Una mujer denunció que se transfirió dinero desde el celular de la comerciante con la excusa de enseñarle a usar la aplicación Cuenta DNI para cobrar en una feria barrial.

Esta semana, Anabela difundió con gran pena que le tocó caer en el engaño del reconocido “delincuente informático”. Ella comenzó el domingo con un emprendimiento de cosas dulces, el cual difundió a través de los grupos de compra y venta en Facebook. Señaló que a la única persona que le pasó su número de WhastApp fue a la pareja del estafador y que él se contactó haciéndose pasar por una persona llamada Mauricio que en su foto de perfil aparentaba trabajar en prefectura.

Todo ocurrió alrededor de las 21.00, y parecía una transacción más de las que se hacen diariamente: hicieron el pedido, pagaron por transferencia y enviaron un comprobante. Más tarde se dieron cuenta que el comprobante era “trucho”, pero el pedido ya había sido enviado a la zona del club Pesca y Casting. La misma zona en la que la policía logró allanar una vivienda sin encontrarlo.

“Ayer mi esposo se acercó al Pesca y Casting. El señor que se encontraba cuidando y uno de prefectura le dijeron que no es el único que se va a quejar, hay muchas personas en la misma situación”, contó Anabela.

Tras difundir la situación en Facebook, otras personas aportaron que fueron víctimas de la misma modalidad de estafa y llegaron a la conclusión de que se trataba de la misma persona. Además, afirmaron que vive en la zona de Avenida España y que muchas veces pasaron por ese domicilio para poder encontrarlo.

“Tenemos que juntarnos todos” dijeron para darle un escarmiento “porque la plata no la van a devolver. Hay que hacer algo, se lo que sea, la plata es tuya y es tu negocio”, apuntó una usuaria con la que se contactó la víctima.
Anabela espera radicar la denuncia aunque advirtió: “Para mí ya está, es tiempo y trabajo perdido, lo que no quiero es que más gente siga cayendo en sus estafas”.