Estafas virtuales: cuáles son y cómo evitar que nos roben dinero y datos
Los casos de fraudes online van desde el robo de información personal hasta intentos de contacto por WhatsApp. Qué precauciones tomar recaudos y cómo reforzar la seguridad de los accesos. Créditos, compras no efectuadas y consultas del sistema sanitario están entre las más comunes.
Las estafas pueden tener formas más o menos elaboradas, pero generalmente, se tratan de estrategias con las cuales los delincuentes atraen la atención de los usuarios para hacerse de datos personales y, posteriormente, robarles dinero, realizar consumos con sus tarjetas o solicitar préstamos de otorgamiento rápido.
Según los reportes de estafas frecuentes, los diversos fraudes aluden a métodos de engaño para lograr que sean los propios usuarios quienes les brinden sus credenciales de acceso, como la contraseña a cuentas bancarias, correos, perfiles en redes sociales.
En el ranking se ubican primero las relacionadas con la salud, especialmente las que refieren a vacunas y a datos de Pami; luego las relacionadas a pagos efectuados con billeteras virtuales que el usuario no efectuó, en ese caso la víctima se asusta porque piensa que están gastando con su cuenta y a veces accede a proporcionar sus datos porque el timador es quien habla en nombre de Mercado Pago u otras aplicaciones.
En las últimas semanas comenzaron a aparecer las bancarias y las más novedosas son las de créditos del Anses u ofertas del IFE, un beneficio que se otorgó en pandemia y que muchos anhelan volver a percibir, incluidos los monotributistas.
El más delicado es el que están utilizando con la base de datos de Anses: allí pueden ser préstamos o directamente links que llevan al usuario a entregar el control remoto de su dispositivo móvil o la computadora. El estafador se adueña del control y vacía por completo las cuentas.
Los premios en los que la víctima no ha participado y se sostienen mencionado famosos o programas de televisión también invitan a entusiasmarse y muchas veces pagar “los impuestos” por anticipado para recibirlos.

Tal y como expresó en Sin Galera, la titular de la Oficina Municipal de Defensa del Consumidor, es necesario recordar que las entidades de bancos y otros servicios -ya sean públicos o privados- jamás van a solicitar, ni el código de seguridad de la tarjeta, ni contraseñas, ni TOKENS de seguridad, así como tampoco detalles acerca de nuestros datos personales.
Ante estas situaciones, desde La Opinión compartimos una serie de recomendaciones:
- Evita descargar archivos adjuntos que lleguen por correo o mensajes prometiendo beneficios. También es importante no proporcionar información confidencial por teléfono a desconocidos o cuando existan dudas sobre su identidad.
- Abstenerse de hacer clic en enlaces enviados a través de servicios de comunicación, ya que podrían llevar a páginas falsas que buscan obtener las constraseñas de acceso para acceder a otras cuentas.
- Asegúrate de utilizar contraseñas sólidas y seguras, evitando combinaciones obvias o asociadas a información personal como números de documento, patente de auto y nombres comunes. Además, no repitas la misma contraseña en todas tus cuentas.
- Si es posible, habilita la autenticación de doble clave en todas tus cuentas que permitan esta opción. Esto proporcionará una capa adicional de seguridad al momento de iniciar sesión.
- Nunca compartas los códigos de seguridad que recibas a través de SMS o correo electrónico con nadie, incluso si te lo solicitan. Estos códigos son personales y deben mantenerse privados para proteger tus cuentas.
Comentarios
Para comentar, debés estar registrado
Por favor, iniciá sesión