Fe de erratas – Un quintal no es una tonelada y un promedio es un promedio
Por Rafael Flaiman
En su edición anterior, en esta misma página, La Opinión publicó erróneamente que “una hectárea rinde 30 toneladas de soja promedio”. En realidad, el rinde es de 30 quintales, por lo que al número de “38.000 pesos de rinde por hectárea” le sobre un cero y debería decir “3.800”. Ese es el único dato erróneo de la nota publicada, cuyo eje central no es la ganancia que obtienen los productores rurales, sino el valor fiscal de la tierra, el valor de mercado y el del impuesto inmobiliario abonado, frente al debate iniciado a nivel provincial. En ese sentido, varios productores rurales acercaron a este semanario copias de su factura de Arba, ya que aseguraban que no pagan “33 pesos como dice la nota”. Esos 33 pesos son, como dice el informe publicado, el promedio de toda la provincia para 2012 según un cálculo basado en un informe del Instituto de Estudios Fiscales y Económicos publicado en mayo pasado. En esta zona, de las mejores de la provincia, la diferencia es importante, tal como señala el propio título de la nota.
En la edición anterior se ofreció como ejemplo un campo ubicado a la vera de la autopista –de los más caros del mercado– cuya valuación fiscal por hectárea asciende a 3.460,96 pesos y pagará el año que viene un promedio de 107 pesos anuales de impuesto. Su valor de mercado es de 102.240 pesos la hectárea.
El valor de mercado promedio en la región, según datos de la Bolsa de Comercio de Rosario publicados en mayo de este año y reconocidos por los productores locales oscila entre los 13.000 y 17.000 dólares, tal como publicó este semanario.
Una de las facturas acercadas a esta redacción corresponde a 53 hectáreas con un valor fiscal de 158.531 pesos que paga de impuesto inmobiliario tres cuotas de 1.298,20, es decir 3.894,60 pesos en total. Ello equivale a $ 73,50 por hectárea por año. Con el aumento del 27 por ciento acordado para el Presupuesto 2012, pagará 93,35, un poco menos que el promedio señalado por La Opinión.
El único dato erróneo, rectificado.