¡Gracias, Andrés! – Por Emir Diamante
El retiro de Andrés Franzoia del fútbol es el retiro del último gran exponente que tuvo San Pedro en la elite del fútbol argentino. Se trata de uno de los mejores deportistas de la historia local que está en la mesa de los grandes, aun cuando muchos escépticos ponen en duda su carrera de 17 años en el profesionalismo.
El refrán bíblico asegura que “nadie es profeta en su tierra”. Y seguramente Franzoia no lo sea porque hay quienes se animan a minimizar lo que hizo en los estadios. Debutó en Boca Juniors con apenas 19 años, compartió plantel con ídolos de la talla de Juan Román Riquelme y Martín Palermo, lo dirigieron Carlos Bianchi y Alfio Basile, entre otros; y marcó 47 goles en 267 partidos oficiales.
¿Más? Fue campeón con el Xeneize, se lució en Huracán y brilló en el epílogo de su trayectoria en Defensores Unidos de Zárate en el Ascenso, pero sus detractores prefieren adjudicarle los descensos con Olimpo de Bahía Blanca y Unión de Santa Fe, clubes a los que llegó con el destino marcado. Hasta se lo trató, y trata, de “pecho frío” a un pibe que desde los 5 años, cuando empezó a jugar en Paraná, se “rompió el lomo” para cumplir su sueño, el que millones y millones de pibes argentinos tienen y no concretan, de jugar en primera.

A Andrés el tobillo izquierdo le dijo basta y privó a los sampedrinos, y especialmente a los hinchas albirrojos, de verlo jugar por última vez con la camiseta de su club, que estuvo cerca de ponerse en 2018.
Respetado y querido, llevó el nombre de su ciudad a cada lugar que fue. Durante varias temporadas fue nuestro único representante en la elite y comparte con Jorge “Chino” Benítez el privilegio de ser los únicos jugadores locales en desempeñarse en Boca. ¿Quién alguna vez no encendió la televisión para ver jugar al joven mediocampista ofensivo que los relatores, desde los palcos, solían confundir con Fernando Gago?
Lo que logró Andrés, jugar más de una década en la primera división, es lo que buscan muchos de los futbolistas locales que actualmente merodean en el ascenso y saben más que nadie lo complejo que es. Por eso, el legado de Franzoia, que no será igualado en pocos años, es para respetar y rememorar cada vez que un chico de San Pedro llega a la elite. ¡Gracias, Andrés!
Comentarios
Para comentar, debés estar registrado
Por favor, iniciá sesión