Se ha dormido para siempre mi madre de corazón, la leona aguerrida que le puso el cuerpo y el alma a la vida llevándome de la mano a mí y a mis hijos, que ella supo se madre y padre a la vez, me cuesta creer y aceptar que ya no esté porque su presencia era y es imprescindible, se que estará en una estrella iluminándonos porque fue en vida muy protectora ¿y por qué ahora no lo va a ser?
“Comunicándonos” extrañará los versos de Nelda Castro pues ese era el hobby llevaba en su alma, su vida fue un poema y su muerte también tiene que serlo. Nunca se olviden que existió una poeta, sin matrícula pero sí con mucho corazón, que no vivía para ella sino para su familia, que me adoptó desde pequeña y ahora yo madre, ella fue y será por siempre mi mamá amada, la abuela de mis hijos que no hallan consuelo, extrañan su presencia, sus caricias, les dije que miren el cielo y elijan la estrella que más brilla, que ella estará ahí sobre una nube escribiendo poemas y guiándolos.
Gracias Tía mamá Nelda Castro por haber existido en mi vida.
Marcela Correa DNI: 17.685.902.
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