Tengo varias historias, pero la que más me gusta es la de mi abuela. Mi abuela Rosa es oriunda de Ballesteros, Córdoba, pero a sus 16 años, junto a sus padres y a sus 12 hermanos, llegaron a Gobernador Castro.

Allí se instalaron y fueron formando sus familias. Mi abuela trabajó desde los 8 años a la par de sus hermanos mayores y sus padres. Ellos tenían campos y se dedicaban a distintas tareas. Desde armar fardos de pasto a criar animales. O en las cosechas de maíz y demás.

Salían al campo antes de que saliera al sol. En invierno no se usaba la ropa que hoy sí. Para calentarse las manos las ponía entre las piernas de algún animal para poder sentir el calor. Y volvían cuando caía el sol.

Así toda su vida trabajó. Luego a la par de su esposo, quien falleció muy joven. Mi abuela con 39 años tuvo que salir a limpiar casas para poder criar a sus 3 hijos de 9, 10 y 12 años.

Me siento muy orgulloso de la gran abuela que me tocó. Trabajadora y luchadora inalcanzable. Hasta el día de hoy, con 81 años, se levanta a las 6 de la mañana para hacer sus quehaceres del hogar.