Hospital colapsado: en la Guardia quedan internados pacientes en camillas
Cada jornada desborda la salud pública y la Guardia de emergencias utiliza hasta las sillas de ruedas para quienes necesitan permanecer en observación.
Hubo quejas por falta de turnos, médicos que no concurren a las citas programadas y demoras considerables en la atención. Las consultas en la guardia superan la posibilidad de atención adecuada cuando los pacientes reclaman celeridad.
El jueves por la mañana el sector de Emergencias quedó desbordado. Había pacientes internados en camillas a la espera de una cama en internación y en sillas de ruedas personas que estaba en observación.
El Dr. José Herbas precisó que tras la intervención quirúrgica de una chica de 15 años que fue apuñalada cerca de la medianoche del miércoles, durante toda la jornada trabajaron sin pausa.
Riñas y accidentes con lesiones menores ingresan de manera inmediata y a ellos se les suman aprehendidos o detenidos que deben ser revisados antes de ingresar a la Comisaría.
“No hay nada que envidiar a un hospital del conurbano”, reflexionó el Jefe de la Guardia de Emergencias mientras reportaba la situación que se vivía en la sala de espera.
Varias personas con distintas patologías aguardaban su turno; algunos por más de dos horas y otros que se retiraron en procura de alguna de las clínicas privadas donde hay obras sociales cortadas o hay que pagar por la atención.
Los pacientes que llegan con situaciones límite al área de salud mental, también demandan la urgencia. Sólo el jueves fueron asistidas cinco personas con ideas de suicidio que necesitaban seguimiento. Una mujer llegó con una hemorragia digestiva, dos casos de neumonía, un hombre con patología neurológica.
Con el correr de las horas registraron a otro paciente con cólicos renales y un cuadro abdominal agudo. A ellos se sumaron pacientes febriles y así quedaron ocupados todos los espacios con camillas.
“Tenemos todas las camas ocupadas además de las camillas y en algún momento pusimos a gente en silla de ruedas. Obviamente con la sala de espera llena”, dijo José Herbas.
También informaron que el sector de internación está con plena ocupación y varios enfermos que necesitan varios días para recuperarse. Hace pocos días, La Opinión publicó cuál es el costo de cada herido que ingresa tras un accidente de tránsito para documentar una problemática que se debe resolver con fondos municipales.
En los consultorios de calle Ituzaingó donde está la sede de salud mental hubo quejas por el maltrato que se les dispensa a quienes van a la consulta. Apuntan a una empleada con poca preparación para recibir a personas que atraviesan situaciones complicadas o necesitan medicación.
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