Investigan la muerte de una jubilada: sus sobrinas sospechan de una mujer que cuida ancianos
La señora murió en el Hospital, tras casi un mes internada. Le descubrieron un hematoma interno y la familia pidió la autopsia. Alquilaba en una casa que le consiguió una cuidadora, pero sin contrato ni recibos y propiedad de otra anciana que está en un geriátrico. Todavía no les devolvieron sus pertenencias.
La Justicia penal investiga, bajo la carátula de "averiguaciones de causales de muerte", el fallecimiento de una mujer de 77 años que murió en el Hospital tras casi un mes internada y bajo la sospecha de la familia de que pudo haber recibido un golpe que le causó un hematoma interno que los médicos descubrieron en la terapia intensiva.
La anciana vivía sola en una casa que alquiló gracias a las gestiones de una mujer que cuida adultos mayores y que le "consiguió" esa vivienda porque la dueña había sido alojada en un geriátrico.
La señora fallecida no tiene hijos y sus familiares cercanos son dos sobrinas, quienes ante el cúmulo de situaciones extrañas detectadas y el hematoma interno que les refirieron los médicos, decidieron radicar una denuncia para que se practique autopsia sobre el cuerpo de su tía, cuyos resultados se conocerán la semana que viene, de acuerdo lo que les informaron.
Las sobrinas llegaron a la redacción de La Opinión para contar lo ocurrido, preocupadas por la posibilidad de que otras personas puedan ser víctimas de lo que sospechan le ocurrió a su tía. "Creemos que esta mujer —la cuidadora de ancianos— se aprovecha de los viejitos que están solos", aseguraron.
La problemática comenzó en abril, cuando la tía de las denunciantes se tenía que mudar de la casa que alquilaba en calle Independencia. La cuidadora de ancianos, a quien había conocido en otro barrio porque cuidaba a una vecina y cada tanto la visitaba o le hacía algún mandado, le dijo que tenía una vivienda para que se mudara.
Era la casa de una anciana a la que cuidaba, en calle Belgrano, a quien alojaron en un geriátrico, por lo que quedaba desocupada, aunque con todas las pertenencias de esa señora, que arrumbaron en uno de los cuartos.
Las sobrinas de la mujer y sus maridos la ayudaron a mudarse. Trasladaron todo en una camioneta a la casa de Belgrano y se instaló. El alquiler era por 60 mil pesos, un monto que, por lo bajo de su costo, les llamó la atención.
Sin recibo ni contrato ni comodato ni documento alguno que certificara la situación habitacional, las sobrinas sospecharon y se lo hicieron saber a su tía. Sin embargo, la mujer no les hizo caso y hasta se enojó con ellas por lo insistentes.
Cuando la internaron en el Hospital, les dijo que tenía miedo de "Cristina", la cuidadora, que temía por su vida y que esa mujer le cobraba la jubilación para "pagarle las cuentas", que luego descubrieron no estaban abonadas y eran todo deudas: en la farmacia, la veterinaria, el almacén, etc.
En las declaraciones que obran en la Justicia dejaron asentado que la tía les dijo que "Cristina" practicaba una especie de "ritual" cada vez que iba a la casa, con "un spray y ramitas" que les pasaba a ella y a sus perritos.
Cuando le pidieron la llave, la tía no la tenía. "Se la llevó Cristina", les dijo. A la cuidadora le habían solicitado unos estudios médicos que estaban en la casa y los llevó al Hospital.
Una de las sobrinas le pidió la llave y terminó golpeada, situación que también denunció en la Comisaría. Fue la primera denuncia. Luego declararon todo lo demás, antes de que la señora falleciera y pidieran la autopsia.
Además de "Cristina" la tía les advirtió por otra mujer a la que llamó "Julia", quien mientras estuvo internada se presentó en el Hospital para reclamar el DNI de la anciana porque "Cristina tiene que ir a cobrar". Es que una de las sobrinas, apoderada de su tía ante Anses, había bloqueado la tarjeta y ya no podían retirar dinero del cajero.
Ahora, a la espera de los resultados de la autopsia que determinarán si la tía falleció por alguna situación traumática o no, las sobrinas quieren también recuperar las cosas que quedaron en la casa. "Cristina", mientras tanto, no les responde los llamados ni los mensajes.
La causa penal tramita en la Fiscalía N° 11 que conduce Viviana Ramos, que aguarda el informe de la Asesoría Pericial para evaluar los pasos a seguir en la investigación.
Las sobrinas cuentan con audios, videos y testigos de muchas de las situaciones que su tía vivió y hasta grabaciones de la propia señora con relatos al respecto, que además fueron expuestos por ella ante una agente de la Policía.
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