Jubilados con la mínima: la odisea de “parar la olla” todos los días del mes con 320 mil pesos
¿Cuánto cuesta comer? Aun con el aumento y el bono de $ 70.000, los jubilados y pensionados que cobran mensualmente el haber mínimo no alcanzan a cubrir sus necesidades básicas. El prespuesto diario no puede superar los 7000 pesos.
Los adultos mayores, abuelos, personas de la tercera edad, jubilados y pensionados a los que se les ha cambiado su denominación pero nunca se les ha recompensado justamente por sus años trabajados siguen en la lucha diaria para “hacer de goma” sus ingresos mensuales y poder subsistir.
Además del trabajo de aliviar los dolores propios del cuerpo, tienen que poner en marcha la imaginación y la astucia de estirar un pedazo de carne, hacer rendir un litro de leche y dividir una cebolla en tres comidas.
Pasar por la carnicería, pollería o verdulería hoy por hoy es la misma cosa: todo está caro y la billetera adelgaza rápidamente, aún cuando los hijos ayudan.
Comer después de los 65 es toda una aventura cuando se han trabajado 30 años o más y la recompensa es una limosna.
Una sopita de verduras cuesta $ 2.000 y rinde dos porciones, más el queso rallado, otros $ 1.000 y un cuartito de pan, $ 300. Para una cena como para ir livianito a descansar, un jubilado con la mínima, tiene que gastar aproximadamente $ 1.700, siempre y cuando cargue su vaso con agua de la canilla.
Para armar un almuerzo con tallarines a $ 1.200 el paquete, que rendirá cuatro porciones, en esta oportunidad un beneficiario con la mínima utilizará un cuarto del contenido e invertirá $ 300 solamente en los fideos, la mitad de una lata de tomates cubeteados que puede rendir para dos salsas $ 400.
Las verduritas sumarán otros $ 500 y el sobre de queso rallado de oferta $ 1.000, del que usaremos la mitad para esta comida, más el pan $ 300. Este almuerzo totaliza alrededor de $ 1.500 por persona, obvio sin agregar carne o pollo al tuquito y bebiendo siempre agua.
Para merendar la elección casi siempre es mate, aunque el precio de la yerba esté por las nubes. Fraccionando el paquete de acuerdo al contenido del mate, una ronda individual, sin azúcar, cuesta alrededor de $ 300.
Si el jubilado ese día tiene ganas de “algo dulce” y agrega un paquete de galletitas tipo Pepitos, tendremos que sumar $ 950 más. En esta merienda la inversión asciende a unos $ 1.250, siempre y cuando los “verdes” sean amargos.
En el caso de un desayuno, optamos por ejemplificar su costo con un té con leche y unas tostadas con queso crema o mermelada.
Cada saquito de té de mediano cuesta $ 30, contando dos cucharaditas de azúcar, agregaremos $ 15, más $ 300 de pan, $ 400 de queso crema y otros $ 300 de mermelada, más $ 150 de leche descremada (calculando que el litro cuesta $ 1.300 y utilizaremos alrededor de unos 100 ml.) ese desayuno, cuesta $1.200
Un churrasco de 100 gramos cuesta alrededor de $ 600 y si lo queremos acompañar con un puré de papas tendremos que sumarle unos $ 500. Sólo ese menú livianito, para dos, costará $ 2.200
En el caso de preparar una milanesa de pollo de buen tamaño, la inversión será de alrededor de $ 1.000 al igual que un muslo (sin la patita).
Para el postre, una manzana o una banana de excelente calidad cuestan $500 cada una.
También existe la opción de un sándwich de fiambre o choripan, que si bien es mucho más cómoda, demandará un gasto de alrededor de $ 1.200 por unidad
En total, completar el menú diario de un jubilado que percibe la mínima demandará una inversión de entre 7.500 y 9.000 pesos, sólo para comer sin lujos y sin “antojos extra”.
A la comida, claro, habrá que sumar los artículos de higiene personal como shampoo, jabón de tocador, desodorante y dentífrico como elementos básicos.
Vivir también comprende el mantenimiento y limpieza del hogar para lo cual muchos jubilados han optado por reducir a lavandina, desodorante, jabón de lavar la ropa y detergente de venta por litro porque son de menor costo.
Sumando y sumando, sólo estos gastos ya ascienden a unos $ 300.000 y faltan agregar la luz, el gas, los impuestos, las tasas o el alquiler y los medicamentos necesarios para aliviar todos los males propios de la edad.
Con el aumento y el bono de $ 70.000, los jubilados y pensionados que cobran mensualmente el haber mínimo percibirán un total de $ 322.798,48 este mes de noviembre y está claro que no alcanzan a cubrir sus necesidades básicas.
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