Harinas

La mayoría de las harinas vienen del trigo, específicamente del germen del cereal que sería lo de adentro; sin la cáscara. Las que sí la contienen son las denominadas “integrales”.

Se trata de un alimento calórico que además es muy rápidamente digerible y absorbible, esto se debe a que desde la cosecha el trigo pasa por la molienda y el refinado antes de transformarse en harina y después, en industrias o en los hogares se le agrega agua, se amasa y se la cocina para transformarse luego en alimentos tales como pan, galletas, facturas, tortas, masa de pizza, tarta, entre muchos otros.

Todos esos procesos que atraviesa son los que el cuerpo se “ahorra” hacer y es por eso que se absorbe más y rápidamente, liberando energía al torrente sanguíneo lista para ser usada o almacenada.

En deportistas, es muy importante el uso de las harinas sobre todo antes de las competencias o entrenamientos para poder brindar energía de rápida acción y poder así repletar las reservas de glucógeno y rendir mejor.

Actualmente la harina parece ser la culpable de los aumentos de peso y también el alimento a excluir para el descenso. Pero no es tan así, lo que  lleva al aumento de peso es el consumo excesivo. 

Hacer una dieta que reemplace la harina por vegetales puede ayudar a la reducción de peso pero es muy difícil de sostener en el tiempo porque la mayoría de los alimentos disponibles tienen harina, además por lo general en los eventos sociales los alimentos contienen harina; qué sería de un cumpleaños sin  torta, por ejemplo.

Para más consultas sobre el tema asesorarse siempre con un/a Licenciado/a en Nutrición. 

Juan Pablo Corleto, licenciado en nutrición (M. P. 5175)