La desidia de San Pedro reflejada en las plazas
Así tituló una vecina un texto que remitió a La Opinión para advertir sobre la situación, que se reproduce completo, con las imágenes que adjuntó.
Por Victoria Gnecchi, DNI 31 113 827
Los que tenemos hijos o sobrinos pequeños y los llevamos a las plazas de la ciudad podemos ver el deterioro de años y la poca atención que se les da.
En la mayoría no hay ni siquiera bancos para que los adultos se sienten mientras los chicos juegan y las condiciones de los juegos son espantosas.
Donde algo se rompe, así queda, lo que puede llegar a ser un peligro para los chicos.
Desde estructuras sin hamacas porque se van rompiendo y no las reponen nunca más, hasta toboganes, como es el caso del Paseo Público número 2, donde duraron un par de fines de semana y luego colocaron una madera y así sigue desde hace un año.
Está claro que a nuestros dirigentes poco les importa el pueblo, pero lo más triste es que de los niños no les importa nada.
Teniendo en cuenta que estamos próximos al Día del Niño, podrían tener un momento de lucidez y demostrar que tienen un pedacito de corazón.
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