Bárbara Milagros Espíndola tiene 21 años, es no vidente y jamás en su vida pensó en ser karateca. De hecho, practicó goalball antes que Juan Cruz Alasio de la Escuela Shotokan San Pedro la invitó a hacer el deporte que él enseña en el Club de Jubilados de Los Aromos.

Ante la insistencia de Alasio quien trabaja con personas con discapacidad y la conoció de casualidad porque se la cruzó en la calle varias veces, “Barbi” empezó hace poco más de un mes. Enseguida, el entrenador notó que debía prepararla para competir porque tenía cualidades y sus padres dudaron pero accedieron.

El primer certamen de Espíndola fue el Campeonato Nacional que organizó la Unión Argentina (UAK) de forma virtual y la sampedrina logró el primer puesto en la modalidad kata (formas, no combate) ante rivales de todo el país, entre ellos de Santa Fe, La Matanza y el club Boca Juniors.

“El único deporte que ella hizo antes fue goalball pero después ninguno más. Si una nena no vidente sale campeón nacional, quiere decir que se puede”, dejó en claro Alasio en diálogo con La Opinión tras acompañar a su pupila a un encuentro con el intendente, Cecilio Salazar, quien la recibió este miércoles en su despacho en la Municipalidad. Junto a ella, también fueron sus padres.

Bárbara terminó sus estudios secundarios en el Plan Fines y su sueño es desempeñarse como periodista y locutora, deseos que la manifestó también al Jefe Comunal quien le entregó un reconocimiento. También, seguir entrenando karate, un deporte que no conocía y en el que llegó a la cima a nivel nacional.