Bibiana Kasta: la “seño” Bibi se jubiló y las escuelas la despidieron con una fiesta a puro recuerdo
Fueron 40 años de labor docente entre las escuelas N°1 y N°7. La llegada de su primer nieto la ayudó a decidir sobre su jubilación. El martes alumnos, docentes y amigos armaron un festejo especial para emocionarse y divertirse con los avatares de cambios vertiginosos en la educación.
Tras 40 años ejerciendo la docencia en diferentes cargos, María Bibiana Kasta decidió dejar su segundo hogar para disfrutar de su abuelazgo. Con la llegada de su primer nieto, llegó la decisión postergada por varios años.
Docente por vocación, Bibiana estuvo al frente de una clase desde sus inicios, pasó por el gabinete pedagógico de la Escuela N°1, organizó cientos de actos patrios junto a los chicos de todas las edades y hoy le tocó recibir parte de lo ofrecido durante su trayectoria.
A Bibiana no le gusta el protagonismo y por ello pidió una despedida austera, sencilla y privada. Sus compañeras y amigas docentes, personal auxiliar y alumnos de la comunidad de la Escuela N°1 creyeron que merecía una verdadera fiesta y que fuera sorpresa.
Cerca de las 10 de la mañana del martes 30 de julio la “seño Bibiana” llegó en un auto ataviado para la ocasión y al bajar en las puertas del establecimiento fue recibida con alegría por los chicos y las maestras, sus compañeras de hoy y las de sus inicios, con quienes compartió un acto sencillo de reconocimiento a su labor. Izó la bandera, recordó anécdotas, recibió muchas demostraciones de afecto de los alumnos y por supuesto no faltaron ricas tortas y bocaditos para compartir. Un día inolvidable de devolución de lo que en los últimos cuarenta años ofreció María Bibiana Kasta.
¡El 31 de julio me jubilo!!!!! Ese será mi último día. ¡Fueron muchos años!!!
En la Escuela N° 1 y N° 7 fue feliz. Ambas fueron “mi otra casa”. Siempre traté de ser coherente entre lo que pensaba, decía y hacía, comprometiéndome y brindando lo mejor. Aprendí de mis compañera/os, de mis directoras y de los chicos. Fui capitalizando ese bagaje que me hizo llegar a las direcciones de ambas escuelas. Las conozco, conozco a las familias, a los chicos, a los padres, quienes también muchos fueron alumnos y aún los recuerdo en ese rol.
El camino me colmó de gente generosa, me sentí querida y valorada.
Tuve oportunidades y desafíos que me impulsaron a intentarlos. Quedan muchas cosas pendientes, pero sé que Caro y Eleonora continuarán la tarea para lograr los objetivos.
Les agradezco a las dos estos años compartidos como así también a las secretarias que me acompañaron: Normita Soler, Silvina García, Miriam Graci, Caro Bernardotti, Guada Zuviria, Mary Coixet y la genia de Mariel Orlando.
Gracias a todas los maestros/as y profesores, a Elsita Young, mi “co equiper” y a mi amiga eterna Blanca Paradela quien me enseñó muchísimo de la tarea social. Gracias a las excelentes directoras que me enseñaron tanto: Nilda Maseda, Diana Nievas, Nilda Cid, Beatriz Chas y Yoly Pozzi en mis comienzos en la Esc 3.
Gracias por tanto. Me siento orgullosa de pertenecer a la Escuela Pública", escribió Bibiana en su muro de Facebook como anticipo de su despedida.
Sin dudas, está en el podio de las directoras que han podido sobrellevar los cambios vertiginosos que se vivieron en el ámbito educativo. Junto a otras referentes educativas pertenecen a generaciones que han podido sortear dificultades complicadas, cambios profundos en la composición del alumnado y sus familias, pero por sobre todas las cosas mantenerse firmes en la función que cumplen los maestros de la escuela pública y la obligación de mantenerlas abiertas y funcionando para beneficio de los alumnos.
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