El Ministerio de Trabajo de la Nación dictó conciliación obligatoria en el conflicto entre el sindicato Unión de Tranviarios Automotor (UTA) y las empresas de líneas de colectivos de media y corta distancia del interior del país con el objetivo de evitar el paro de 48 horas que lanzó el gremio en reclamo de recomposición salarial.

La medida del Gobierno implica además una reunión entre las partes para el jueves, pero la UTA no confirmó su acatamiento, por lo que hasta tanto no haya una expresión por parte de sus dirigentes el paro sigue en pie.

Desde la conducción regional de la UTA explicaron que están a la espera de los resultados de un plenario que se desarrollaba entre los integrantes del Consejo Directivo nacional para saber si acatan o no la conciliación obligatoria.

Tras el acuerdo firmado el 8 de abril para los choferes del AMBA, de alrededor del 50 por ciento anual, la UTA reclama para el interior un porcentaje similar. Aunque está prevista una reunión para el jueves, evaluaban llegar a ese día tras haber hecho el paro previsto.

“Bajo la regla igual remuneración por igual trabajo, no vamos a permitir salarios por debajo de la inflación ni haberes inferiores en el interior a los AMBA”, señalaron en un comunicado firmado por el secretario General del sindicato, Roberto Carlos Fernández.