Los juegos destinados a la plaza Ejército de Los Andes llegaron al Corralón municipal el 25 de febrero. Diez días más tarde, los trabajadores comenzaron con la colocación de una calesita, un pasamanos, una estructura con toboganes de temática “palmeras”, otro juego para trepar y un cuerpo de subibajas. Aunque la ubicación contrasta con los destruidos juegos que ya forman parte de la plaza ubicada frente al Paseo Público, los vecinos celebraron que haya un nuevo espacio para que los chicos puedan recrearse al aire libre y no faltaron aquellos que auguraron que “van a durar poco” porque “nunca cuidan nada”. Ese fin de semana, decenas de niños disfrutaron de las nuevas instalaciones sin que sus padres sepan que todavía no estaban listas para ser usadas. El lunes, los juegos fueron desarmados y vallados. Las bases de cemento todavía no se habían asentado. Ayer comenzaron a construir las cajas de arena que rodearán a algunos de ellos. “No se puede trabajar si los padres traen a los chicos”, se quejó un empleado del municipio consultado por La Opinión.
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