Confusas situaciones con vendedores ambulantes de libros se vivieron la semana pasada. Desde volúmenes que se pagaban en cuotas siderales a consejos para “una vida sana” que reportaban estudiantes de la Universidad Adventista del Plata.
Estos últimos se presentaron el La Opinión con sus permisos para trabajar en la ciudad en la misión que se les encomienda cumplir durante las vacaciones de invierno. Las autorizaciones fueron firmadas por las autoridades policiales y el área de Desarrollo Social del Municipio. La tarea que organizan los voluntarios de la Iglesia Adventista del Séptimo día consiste en mostrar hábitos de vida sana, alimentación correcta y prevención de las denominadas enfermedades “autoinducidas”.
Los jóvenes que tienen domicilio en Entre Ríos, se presentan con un carnet habilitante de la entidad de bien público sin fines de lucro que tiene su sede en Capital Federal. Es importante que la población conozca la procedencia de quienes ingresan en sus hogares para evitar confusiones.
La misma organización se trasladará esta semana a Baradero para la celebración de los 400 años de la vecina ciudad. Allí montarán una carpa para asesorar a la ciudadanía sobre la necesidad de registrarse como donante de sangre.