Los vecinos del nuevo Barrio “La Providencia” ubicado en el terreno que antiguamente ocupara el vivero Marchi, detrás de la Estación de Ferrocarril, hicieron conocer una nueva queja por el estado calamitoso en el que se encuentran sus calles internas. Los habitantes, integrantes de una cooperativa regenteada por un privado, compraron las viviendas con todos los servicios incluídos pero esta condición nunca se cumplió. Ante la falta de respuestas tanto por parte de los responsables de la venta de las casas como del municipio, los damnificados manifestaron la semana pasada su reclamo ante los medios por el desborde de las calles ante la última lluvia, situación que los mantuvo cautivos en sus viviendas por varias horas. En total setenta viviendas están actualmente ocupadas y el resto aún continúa en lenta construcción.
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