Antes de las 17 y varias horas después de que la noticia se hiciera viral, alguien cortó las sogas que pendían de los árboles de la Plaza Constitución que sostenían el cartel que causó sorpresa y también indignación.

Por una parte los ofendidos con la campaña “del miedo” que se ha desatado y que incluye hasta el “odio a Maradona” por parte del libertado; por otro, los que quieren que se respete la ordenanza que prohíbe expresamente la colocación de este tipo de cartelería incluso en las columnas de alumbrado.

Lo mismo sucede con el arbolado público que queda dañado por acción de grupos de personas que terminan causando el efecto contrario al que buscan con ese tipo de mensajes, puesto que hasta desde la parroquia querían saber quién le enviaba mensajes a Jorge Bergoglio en nombre de los miles de fieles que podrían votar al candidato de La Libertad Avanza.

Por ahora, fin de la historia de una jornada con bastante odio en la cartelería. El mejor ejemplo lo ofrecieron los alumnos de la Escuela Industrial que limpiaron las paredes del edificio donde habían pegado los afiches de Sergio Massa.