Mientras sigue buscando sus animales, Morreres aseguró que "en San Pedro hay quienes compran vacas robadas”
El productor ganadero describió la semana que vivió tratando de recuperar los animales que le robaron. Logró encontrar la mitad luego de un trabajo que desplegó por los campos con el apoyo de la Policía Rural. Sostuvo que no hay dudas de que los delincuentes siempre tienen un comprador detrás.
El productor ganadero Fabio Morreres ni siquiera hizo una pausa para algunos mates en los últimos días. La búsqueda incansable que inició para dar con sus animales, que le robaron en la noche del domingo 1 de este mes, le permitió, hasta el momento, recuperar casi la mitad de las 30 vacas que le llevaron de su campo en el paraje Colegiales.
Este sábado en Sin Galera, le contó a Lilí Berardi la tarea que emprendió junto a otra persona y la Policía Rural. Siguieron el rastro a caballo, desde las 8.30, para llegar a las 15.00 hasta el lugar donde lo perdieron.
“Nosotros íbamos por los campos y la Policía Rural por los caminos con las camionetas, y nos encontramos en todos los cruces. Ellos nos acompañaron en todo momento. Me llegaban datos y con el jefe salíamos a buscarlos”, relató respecto al operativo que montaron.
La búsqueda se amplió en un momento con personal de Baradero, Ramallo, San Nicolás y Pergamino, que a su vez llegaron con dos drones y 25 efectivos que caminaron los terrenos propicios para esconder los novillos.
“Los tipos cortan los alambrados y llevan. Si llegan con cuatro, no les importa. La organización de ellos pasa por tener un comprador previamente y salen a buscar los animales. Algunos quedan en su poder para consumo”, explicó Morreres.
También dio detalles sobre los métodos que aplican, todo dependiendo del número de vacas que obtienen: “Si tienen poco las faenan y si tienen mucho, como ahora, las guardan en las taperas de los montes vecinos", señaló.
"Las atan muy apretadas contra una planta, le aprietan la boca y el hocico para que no den mugidos, no se sientan, y capaz que la dejan tres o cuatro días. Por eso nosotros andábamos buscando en todas las taperas alrededor. Y si no, las bandean por el río hacia las islas”, detalló.
Para el productor no quedan dudas de que en San Pedro existe un “mercado negro” que compra vacas robadas, porque “si faenás 15 vacas tardás cuatro o cinco años en comértelas”, señaló en franca obviedad de que un robo de esta magnitud tiene una segunda instancia.
Su penosa experiencia ahora lo obliga a revertir la estrategia sobre la forma de proteger su valioso capital (un novillo con destino inmediato para frigorífico cuesta unos 800 mil pesos).
Los alambrados no son un obstáculo para quienes aprecian lo ajeno. Y esto lleva a pensar en nuevas inversiones, como monitoreos, alambrado con alarmas y hasta un sereno.
Comentarios
Para comentar, debés estar registrado
Por favor, iniciá sesión